Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: Críticos y parásitos

Los que “odian” las injusticias y la corrupción están becados en las ONG o en entes con partidas de gobierno. Viven como reyes por jugosos salarios a costillas de la gente

07.07.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

Críticos solapados que todo lo sanan con la boca son meros parásitos mamones del sistema o de la “dictadura” que dicen odiar. ¡Inaudito! En la escena saltan políticos, empresarios, periodistas, abogados, “analistas”, fiscales, “politólogos” y sinfín de “cerebros” que riñen el gasto público, la inflación, el crimen y les encanta la teta estatal.

Desde que asumió el poder Juan Orlando Hernández Alvarado en enero de 2014, medio mundo acusa que su gestión está repleta de pudrición, de abusos, de narcotráfico y de corruptos. Curiosamente, ninguno de sus jueces hizo nada en el pasado reciente por castigar estos flagelos ni a sus actores. Son y fueron padrinos del delito. Dejen la paja que todos son doble cara.

Crías
Les cansa la inseguridad, el desempleo, la corrupción, la inflación, la devaluación, empero, estos (as) que dicen pasar “hartos” de este rimero de azotes se hartan de forma directa o indirecta del gobierno. Alarman cuando matan dos o tres personas o con juicios de pus y andan forrados de policías y militares. Domésticos de gratis, hasta sus crías les cargan.

Pasando revista del régimen de Manuel Zelaya Rosales a la fecha, la mayoría de políticos poco o nada han cambiado. En la vil y cruel calle se idean “salvadores de Honduras”. En el poder, son un joder estos hijos de… este pueblo cansado de ver a esta pila de redentores dilapidando lo ajeno con diversos gustos. ¡Cuatreros!

Un empresario dijo días atrás que no soportaba las cargas del actual régimen y hace unos años caía hincado frente al Presidente. Lo besaba y lo abrazaba al modo de judas. Un fiscal dice que JOH es corrupto y hace diez años su exmujer lo acusó de negarle el sustento a sus hijos. ¡Vaya fiscales! No cabe duda que estamos rodeados de vividores y de mentes perversas.

Si echamos un vistazo a ciertos periodistas –los mismos de siempre- inician criticando los jefes y acaban adulando sus tétricas gerencias. Los cuidan –igual que a otros parásitos de la alta suciedad- cuadrillas de policías y militares activando el ulular de sus camionetas. Indican que sus vidas “corren peligro” mientras satanizan las muertes callejeras.

Son dueños de emporios y todos los días se ufanan de ser “poseer” cadenas radiales. Sus “competidores” les tiemblan, les abren paso porque son cómplices de sus tretas. Turban cuando la Fusina atrapa extorsionadores de esquina, pero el chantajista de traje es un personaje, un excelso más en un país donde se vive mejor por asaltar la inopia general.

En los últimos ocho años han surgido numerosos componedores. Arreglan la debacle de la que también son responsables. Les preocupa la crisis y el pueblo les paga el salario de diputados, de regidores, de alcaldes, de funcionarios o de “asesores” y, de remate, se les facilita carro, chofer, guardaespaldas, gasolina y carreta de balde en supermercados.

Vagos
Ahora les da por hacer sondeos de opinión pública con preguntas dirigidas para saciar sus planes aviesos. Exigen bajar el precio de los combustibles y de los servicios básicos valiéndose del atraso de las masas. Sin embargo, trampean pues atrás de la “encuesta popular”están corruptos impunes, acomodados en sillones legislativos.

Inaceptable que, en medio de sinnúmero de fracasos de las mayorías, las minorías se chupan gran parte del presupuesto nacional en refinados gustos, robando sin pudor, mintiendo y negando sus abusos. Estos críticos son una recua de delincuentes que el reelecto fiscal Óscar Chinchilla no tocó en su primer mandato por razones insondables.

Su estreno para los próximos cinco años señor Chinchilla es no tener mimos hacia nadie. En la Ufecic, la ATIC ni la DPI no deben hacerse los locos con gruesos casos de corrupción del presente ni del pasado porque las cárceles están repletas de pandilleros de calle, los de traje siguen libres cacareando decoro en micrófonos y escritorios.

Excelente que cedió a Estados Unidos a temidos narcos y engrilló a políticos que eran intocables. Aquellos que juran amar al “soberano” son corruptos protegidos del sistema que tanto riñen, usted lo sabe, entonces, actúe, tampoco se haga el loco.