Rachael Fetter es alérgica al agua y pertenece a una las 50 personas en el mundo que sufren de este trastorno.
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La joven tiene 23 años de edad que trabaja como técnica veterinaria. Se enteró de su enfermedad en julio de 2019, pero fue desde los 18 años que notó por primera vez que le salían sarpullidos en la piel después de bañarse.
'En un primer momento pensé que era por culpa del jabón que uso. Traté otra marca pero cada vez que me duchaba, me salía urticaria', recuerda Rachael, citada por Daily Mail.
Tras consultar con varios especialistas, quienes le realizaron diferentes estudios, Rachael supo qué estaba ocurriendo con su piel. Fue diagnosticada con urticaria acuagénica y asegura que se sintió aliviada tras conocer qué ocurría con su cuerpo.
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Debido a su alergia, Rachael no puede bañarse más de dos veces a la semana y debe tomar analgésicos antes de entrar en contacto con el agua y así aliviar el dolor.
La joven explica que en cuanto el agua le toca la piel 'siente como si se estuviera quemando'. 'Después de terminar, tengo que sentarme, por la urticaria en las suelas de los pies', asegura.
Además, la mujer no puede beber más de media taza de agua de una vez si no quiere sufrir problemas de estómago. Incluso un largo paseo con su perro también le perjudica, ya que su propio sudor le provoca una reacción epidérmica.