Una vez la maestra estaba escribiendo en la pizarra y se le cae la tiza. Se agacha a recogerla y, como tiene una minifalda, los alumnos se ríen. La maestra dice:
- Quien haya visto algo estará suspendido.
Mira a uno y le pregunta:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi las pantorrillas.
- ¡Un mes suspendido! ¡Fuera!
A otro estudiante:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi los muslos.
- ¡Dos meses suspendido! ¡Fuera!
A otro estudiante:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi una parte de una nalga.
- ¡Tres meses suspendido! ¡Fuera!
A Jaimito:
- Y tú, Jaimito, ¿qué has visto?
- Bueno, chicos, nos vemos el año que viene...
—Hazte para allá que no cabo.
—Se dice “quepo”.
—Da igual, al fin y al quepo me entendiste.
- Andresito, ¿qué planeta va después de Marte?
- Miércole, señorita.
Jaimito llama a la profesora a las 2:30 de la madrugada...
- Señorita, ¿ya está durmiendo?.
- Sí... ya estaba... dormida!
- Tan linda la desgraciada, ¡y uno aquí todavía haciendo deberes como un tonto!
Llega Jaimito a la escuela y la maestra le dice:
- ¡Felicitaciones Jaimito, felicitaciones!
Jaimito le pregunta a la maestra:
- Maestra, ¿por qué me felicita si hoy no es mi cumpleaños?
La maestra le dice:
- Es que tú eres el primero en llegar al colegio.
- Ah, es que mi tío es futbolista profesional.
- ¿Qué tiene que ver eso con que tú llegues temprano a la escuela? Le pregunta la maestra.
- Es que él me trae a patadas.
Entra un nuevo profe al curso y se presenta:
- Buenos días, mi nombre es Largo.
Dice Jaimito:
- No importa, tenemos tiempo.
La profesora le pregunta a Jaimito:
- ¿Qué cinco libros te llevarías a una isla desierta?
- ¡¡¿TENGO QUE LEER 5 LIBROS?!!
Estaba Jaimito en casa haciendo los deberes y le pregunta al padre:
-Papá, papá, ¿cómo se dice cuando una persona duerme encima de otra?
-Se llama hacer el amor hijo.
-Ah, vale, gracias.
Al día siguiente llega Jaimito a casa de la escuela y le dice al padre:
- Papá, dice la profesora que tienes que ir a hablar con ella.
-¿Y eso por qué? ¿Qué fue lo que hiciste esta vez?
-¡Yo nada! Es que la palabra era litera.
Jaimito le pregunta a la maestra:
- Maestra, ¿usted me castigaría por algo que yo no hice?
- Claro que no, Jaimito.
- Ahh, pues qué bueno, porque yo no hice mi tarea.