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Lo más gracioso de la semana al estilo de Catrachistes

Era un chiste tan malo, tan malo, que le pegaba a los chistes más pequeños

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07.12.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-

–Hijo, por qué vienes ebrio?

–Mamá, pero tú me dijiste EMBRIÁGATE!

–Te dije ¡ABRÍGATE... A-B-R-Í-G-A-T-E.

Amor, parece que nunca me escuchas

–Y yo a ti, amor.

Amorcito, me veo vieja, gorda y fea. ¿Qué tengo?

–Razón, amor, razón.

–Mi vida, de ahora en adelante te llamaré Eva, por ser mi primera mujer.

–Bueno, yo te llamaré Dálmata, por ser el 101.

¿Cuál es el colmo de un constructor?

Llamarse Armando Paredes.

Un policía obeso cae sobre un ladrón.

–Fue detenido con todo el peso de la ley.

Si un argentino se contagia de ébola, ¿éboludo?

¿Cómo queda un mago después de comer? MAGOrdito.

Incendio en el zoológico.

Sospechan de las llamas.

Un español se encuentra a un chino y dice:

–¡Hola!

Y el chino dice:

–Las 12:30.

¿Cómo se dice veterinario en inglés?

–DOGtor.

Era un chiste tan malo, tan malo, que le pegaba a los chistes más pequeños.

¿Cuál es el santo de los zapatos?

–San Dalia.

Papá, ¿que hace una vaca en la calle?

–No sé.

–Vacaminando ...

¿Cuál es la diferencia entre una novia y una esposa?

–30 kilos.

–Pepe, Pepe, lo que estamos haciendo no tiene nombre...

–Ni tampoco apellido, porque mañana me voy de viaje.

¿Qué le regaló Batman al Papa?

–El Vaticano.

¿Cómo se dice el perro puede en inglés?

–Can-can.

–¿Saben de dónde viene la lana virgen?

–Pues de las ovejas feas.

¿Qué hacía Pepito corriendo alrededor de la universidad?

–Sacando una carrera universitaria.

¿Cuál es la diferencia entre una mujer y un terrorista?

–Que con un terrorista es posible negociar.

Doctor, doctor, llevo dos semanas sin comer ni dormir, ¿qué tengo, doctor?

El doctor contesta: Sueño y hambre.

El jefe, enfadado, le dice a la secretaria:

-¿Es que no oye el teléfono señorita? ¿Por qué no contesta?

-¿Para qué, si todas las llamadas son para usted?

Este es un jefe que le dice a su secretaria:

Y para asegurarse que hace las cuentas correctamente y los resultados son correctos, quiero que cada cuenta la haga diez veces, así que empiece por esta.

Al cabo de un rato llega el jefe de nuevo donde estaba su secretaria y le pregunta:

¿Ya ha hecho la cuenta que le mandé, como yo le dije?

Y responde la secretaria:

Sí, y aquí tiene los diez resultados que salen.

La secretaria, una chica moderna, entra en el despacho del director de la importante empresa donde trabaja y le dice:

-Señor, un joven rubio, de ojos azules, de unos treinta años, tostado por el sol, ancho, fuerte y simpático, quiere hablarle a usted de algo que ya no recuerdo...

En una entrevista de trabajo.

-Su curriculum es exactamente lo que buscábamos.

Ella responde: ¡Muchas gracias!

-Solo una pregunta más.

-Dígame.

-¿De inglés, cómo anda?

-¡Totalmente depilada!