Tegucigalpa, Honduras
La captura de Juving Alexander Suazo, lugarteniente de Carlos Arnoldo “Negro” Lobo, ambos extraditados a Estados Unidos, habría sido la punta de la madeja para descubrir la planificación de un atentado criminal en contra del presidente de la República, Juan Orlando Hernández, en septiembre de 2014.
Suazo fue detenido el 11 de septiembre de 2014 en La Ceiba, Atlántida. Después de su captura pidió ser extraditado de forma inmediata al país del norte, en donde se le acusó por delitos relacionados al narcotráfico.
El presunto testaferro de “Negro” Lobo, al ser capturado, brindó cooperación a las autoridades hondureñas poniendo al descubierto el plan diseñado por los grupos de narcotraficantes que se veían afectados por la aprobación y puesta en vigencia de una serie de leyes que iban en contra de las acciones del crimen organizado.
De acuerdo a lo investigado por EL HERALDO, tres días después de la captura de Juving, sorpresivamente la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), realizó una serie de allanamientos que dejaron como parte de los resultados la captura de mexicanos, colombianos y hondureños, así como el decomiso de un arsenal con el cual se cometería el magnicidio.
De los sospechosos, solo los hondureños y los dos mexicanos fueron capturados, mientras que el colombiano supuestamente fue enviado a su país de origen.
En el Centro Preventivo del Escuadrón de Operaciones Especiales Cobras, se encuentran recluidos todos los involucrados en este caso, entre ellos los mexicanos Jesús Gumaro Estrada y Everaldo García Paiz, supuestos integrantes de la banda “El Mexicano”, capturados el 14 de septiembre durante allanamientos realizados por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), en la colonia Vanesa de La Entrada, Copán.
Esa misma fecha, las autoridades detuvieron a Víctor Lorenzo Flores Pineda, alias “Lencho”, propietario de la vivienda donde estaban residiendo los extranjeros, a quien al momento de su captura se le decomisó dos teléfonos celulares, 36,500 lempiras y 260 dólares. Fue acusado por el Ministerio Público por el delito de asociación ilícita.
También se detuvo a Héctor Antonio Vásquez Ordóñez, alias “Toño Frontera”; Daniel Umanzor Zavala, Josué Salvador Tróchez García, Arnulfo Jonathan Caballero Flores, Jonathan Obed Martínez y Karla Sinaí Ulloa Murillo.
Según las autoridades, todas estas personas tenían vinculos con el cartel de “El Mexicano”, asociado al de los Valle, extraditados a Estados Unidos a finales de 2014 y principios de 2015.
Delitos
La captura de los sospechosos se produjo en diferentes allanamientos realizados en la colonia Vanesa y el barrio Suyapa en Copán.
Durante las acciones, las autoridades decomisaron: un fusil M-16 calibre 5.57 de uso militar, dos cargadores y dos miras telescópicas de largo alcance, un fusil de asalto R-15, una ametralladora M-60 y su respectiva cinta de munición con 230 proyectiles calibre 7.62 milímetros, cinco granadas de fragmentación y un pick-up Mazda BT-50 con placas PBY 9911, en el cual había restos de sangre, informaron las autoridades en ese momento.
Con todas las evidencias, los detenidos fueron acusados por los delitos de asociación ilícita, encubrimiento y almacenamiento ilegal de armas de guerra. Luego de las capturas, los sospechosos fueron trasladados hacia Tegucigalpa, en donde fueron puestos a la orden de los Juzgados con Jurisdicción Nacional y después trasladados a los Cobras.
Capturan al “Diablo”
A raíz de la captura de los mexicanos y sus allegados, quienes supuestamente ya habían confesado los planes de atentar contra el presidente Hernández, las autoridades continuaron con las acciones investigativas y el 19 de septiembre de 2014 se produjo la captura del excapitán de la Policía Nacional, José Javier Contreras Hernández, alias “Diablo” Contreras.
El exoficial fue expulsado de la institución en el año 2000, luego que estando asignado a la zona occidental del país se involucró con personas ligadas al narcotráfico y por la autoridad que tenía brindó seguridad durante el trasiego de drogas desde Honduras hacia Guatemala y viceversa.
Al quedar fuera de la Policía, “Diablo” Contreras mantuvo su domicilio en el occidente, siendo capturado tiempo después por delitos relacionados al crimen organizado, por lo que fue condenado a nueve años de prisión y al recobrar su libertad, continuó con sus actividades.
Al igual que los demás, “Diablo” Contreras fue trasladado bajo fuertes medidas de seguridad a Tegucigalpa, en donde fue presentado ante el juez con Jurisdicción Nacional que realizó la audiencia en el Cuartel General del Ejército y permanece recluido en el Centro Preventivo de los Cobras.
Según informes policiales, “Diablo” Contreras sería la persona que dispararía en contra del presidente hondureño. Desde que se conoció del plan de magnicidio se tomó la decisión de redoblar la seguridad del mandatario.