Ciudad de México.
Documentos de la Dirección General de Administración de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Coordinación de Centros Federales, a los que tuvo acceso el diario mexicano El Universal, permiten conocer su trayectoria como servidor público, experiencia que le avaló para llegar a convertirse en el subdirector de Seguridad Interna en el penal de Morelos.
Dámaso López Núñez 'el Licenciado', es el nuevo hombre fuerte del Cártel de Sinaloa. El considerado sucesor de Joaquín 'el Chapo' Guzmán, se ha convertido a sus 48 años de edad, en el nuevo objetivo de la DEA luego que el Departamento del Tesoro en Estados Unidos lo ubicara como uno de los principales lugartenientes de esta organización criminal.
Aunque en México López Núñez no tiene vigente ninguna orden de aprehensión, en EUA enfrenta una acusación por lavado de dinero y distribución de cocaína, según informó a través de un boletín la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia en 2012.
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El propio “Chapo” sostuvo que Dámaso era su sucesor tras su captura el pasado 22 de febrero. El semanario Zeta señaló que López Núñez se disputa el territorio en Baja California Sur con Ismael 'el Mayo' Zambada.
La trayectoria del 'licenciado'
'El licenciado' pasó de ser un servidor público con ingresos de 9,433 pesos mensuales, a un hombre de poder y riqueza en la estructura del crimen organizado. Su carrera delictiva data de, al menos, 14 años atrás, cuando formó parte de una red de funcionarios penitenciarios que ayudaron en la fuga de “El Chapo” del penal de Puente Grande, en Jalisco.
 El Departamento del Tesoro de EUA lo identificó como uno de los lugartenientes del Chapo.
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La relación con el 'Chapo'
Un año después, López Núñez fue transferido al reclusorio de Puente Grande. Desde que llegó, las normas de disciplina, seguridad y vigilancia se perdieron. De acuerdo con testimonios recabados por diarios mexicanos, López Núñez fue uno de los funcionarios que comenzó con la venta de privilegios y diversos actos de corrupción que relajaron la disciplina del penal y finalmente favorecieron la fuga de Guzmán Loera.
En complicidad con él, “El Chapo Guzmán”, Luis Héctor “El Güero” Palma y Arturo Martínez Herrera “El Texas” introducían alcohol, viagra, drogas y prostitutas, quienes incluso se quedaban en las celdas con ellos hasta tres días, al tiempo que celebraban fiestas de cumpleaños.
