Honduras

Honduras: Diez policías y dos militares implicados en sexo con menor

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16.10.2014

Tegucigalpa, Honduras

La separación de sus padres y el viaje de su madre al extranjero marcaron una difícil camino en la adolescencia de “Candy” (nombre ficticio), la menor de 15 años víctima del delito de proxenetismo en el cual se implica a la hermana de su madrastra, Xiomara Patricia Olivera Paguaga, quien hoy será presentada en audiencia inicial en los Juzgados con Jurisdicción Nacional.

Según el requerimiento fiscal, la menor vivía en una colonia de Tegucigalpa junto a sus padres, pero después de la separación, su padre viajó a Olancho y su madre al extranjero por lo que ella fue llevada a vivir con una hermana de su papá.

En el expediente judicial al que EL HERALDO tuvo acceso, la niña relata que después de un tiempo su padre se hizo de una nueva esposa con la cual no tiene una buena relación por lo que no podía vivir con él, ya que su madrastra no la toleraba.

La niña indica que su nueva madre “no me quiere mucho por eso es que yo tengo un año de estar viviendo con Xiomara Patricia Olivera Paguaga, ella es hermana de mi madrastra”.

La menor le dijo a los fiscales que llegó a vivir donde Xiomara porque su madrastra no la quiere y la supuesta proxeneta le ofreció ayudarle con los estudios a cambio que le apoyara con el oficio de una tienda de ropa que tiene en Juticalpa, Olancho.

Ante la negativa de su padre de tenerla con él, y sin contar con el apoyo de otro pariente, la niña, que estudia el segundo curso de ciclo común, aceptó irse a vivir a vivir donde la hermana de su madrastra, por lo que “ella (la madrastra), me trajo donde ella (Xiomara)”.

Comienza el infierno

El relato de la joven indica que ya en poder de Xiomara, comenzó a trabajar en la tienda, en donde conoció a un muchacho que le propuso ser novios pero su “cuidadora” se negó aduciendo que su padre no lo permitiría y se enojaría al darse cuenta, por lo que la niña se negó a ser su novia.

A los pocos días, al negocio llego un doctor, mayor de edad quien dijo estar interesado en unos boxers, por lo que la menor le dio el número telefónico de Xiomara para que le diera más detalles del producto.

“Entonces, según sé, ellos se pudieron de acuerdo y un día ella me dijo que el doctor quería salir conmigo a comer un helado y yo le dije que no quería salir con ese viejo, pero ella insistía en que saliera con él porque me iba a apoyar en todo, sin pedirme nada a cambio”, establece el expediente.

La menor relata que después de eso siguió saliendo con el médico porque le daba dinero y Xiomara la presionaba para que aportara en los gastos de la casa. “Con él no tuve relaciones porque las veces que él me proponía yo me negaba porque no me gustaba”, dice la declaración.

Hace siete meses, la presunta proxeneta le dijo a la menor que saliera con otro joven, con quien ella ya se había puesto de acuerdo de tener relaciones sexuales al hacerse pasar por ella (la menor). Xiomara le dijo a la menor que fuera al parquecito donde la iba a esperar un hombre y que se fuera con él porque le iba a prestar un dinero.

“Me llevó a un motel... y cuando estuvimos ahí, me dijo que íbamos a tener relaciones sexuales y yo le dije que no, que Xiomara me había dicho que solo me iba a prestar un dinero y fue así que me di cuenta que Xiomara ya había tratado con él y le había dicho que me diera dinero para tener relaciones sexuales, porque él me dijo que nada era gratis y que íbamos a tener sexo ya que en eso habíamos quedado y así me di cuenta que ella se hacía pasar por mí y fue por eso que accedí”, indica la acusación.

Después de tener relaciones sexuales, el sujeto llevó a la menor hasta la casa de Xiomara, a quien la niña le entregó el dinero completo “ya que antes de salir me había dicho que no llegara si no le llevaba el dinero porque yo no aportaba a la casa de ninguna forma, que tenía que ganar dinero, que yo era como una carga y fue por eso que acepté tener relaciones con hombres a cambio de dinero”.

La menor le dijo a los fiscales que después de eso, ella sostenía relaciones sexuales con ocho o diez hombres a la semana, en el día o en la noche, algunos la llevaban a moteles.

Clientes uniformados

En ocasiones los actos sexuales se realizaban en la sala de la casa de Xiomara “cuando los clientes eran policías o militares conocidos de ella, con los que tenía confianza”.

La menor afirmó que la sospechosa hacía los tratos por teléfono haciéndose pasar por ella y después solo le decía qué hombre pasaría a traerla o llegaría a la casa.

“Ellos me pagaban a mí, pero como ya habían hecho el trato con ella, ella ya sabía cuánto me pagaban y me obligaba a darle todo el dinero, sin quedarme con nada”, agrega.

En el relato dice que Xiomara le decía que ese dinero era un pago a lo que ella le daba como la comida, los estudios y la estadía en su casa.

“Yo he tenido relaciones sexuales con policías (menciona a diez, pero se omiten por efectos de investigación) los cuales algunos son oficiales porque ellos me lo han dicho y también con militares de nombre coronel Andrés Flores (capturado hoy. Igualmente se menciona a otro que también se omite por estar bajo investigación)”, acusa la menor.

Ella indica que los tratos siempre fueron con Xiomara que solo le decía quién llegaría a traerla y que al regresar debía entregarle todo el dinero “porque sino ella me va a correr de la casa y yo no tengo a dónde ir”.

La menor indica que la mujer le cobraba a los clientes según su condición económica, “siempre era entre una cantidad de 300, 500 a 2,000 lempiras”. La menor dice en su declaración que en una ocasión trató de tomar parte del dinero para comprarse una camisa pero la presunta proxeneta le regañó y la empujó, al mismo tiempo que le dijo que no fuera a gastar el dinero, que debía entregárselo completo.

Los capturados

El martes la Fiscalía Especial de la Niñez allanó la vivienda de Xiomara, ubicada en el barrio Belén, de Juticalpa, Olancho, en donde recuperó a la menor y capturó a la presunta explotadora sexual.

Luego, en los Juzgados de Juticalpa se detuvo al agente Edi Rolando Caballero Merlo, quien de manera voluntaria se presentó luego que le dijeran que su nombre estaba en una lista de agentes que pagaban por tener relaciones sexuales con una menor.

Cabe mencionar que en la lista que da la menor, no aparece este agente, quien también es estudiante de la carrera de Ingenieria en Negocios de la cual cursa las últimas clases. Además es un joven casado y padre de un bebé de pocos meses de nacido.

El clase I de Policía afirmó que no conoce a la presunta proxeneta y mucho menos a la menor afectada, por lo que desconoce la razón por la cual lo vinculan al caso.

La Fiscalía de la Niñez acusó a Caballero Merlo por el delito de relaciones sexuales remuneradas en perjuicio de la menor, quien no lo nombra en su lista .

Audiencia

Hoy a las 10:00 AM, se realizará la audiencia inicial en contra de los dos acusados, quienes ante el juez con Jurisdicción Nacional deberán aportar los medios de prueba para tratar de desvanecer los argumentos del Ministerio Público.

Como una prueba anticipada en el caso, ya se presentó la declaración de la menor afectada quien se encuentra bajo protección de la fiscalía, ya que no tiene un familiar que la proteja, según su propio testimonio.

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