El Progreso, Honduras.
En las entrañas de la familia Delgado se espera con mucha ansiedad el duelo por la octava jornada del torneo Apertura de la Liga Nacional entre el Honduras y Real España, ya que significará el primer enfrentamiento a nivel profesional entre Edder y Juan Delgado.
Juan, de 21 años, conocido gracias a su hermano como Camellito, y Edder, de 27, se enfrentarán por primera vez en primera división, pues el único antecedente previo data de la Supercopa de la Liga Nacional disputada en diciembre del 2013 y que al final ganaron los ribereños 2-1.
“Este es un partido de motivación para mí y trataremos de hacerlo de la mejor manera. Mi hermano es un excelente jugador; he aprendido mucho de él”, cuenta el “Camellito” luego de la práctica de ayer.
También agregó: “Mi papá siempre está conmigo apoyándome y eso es bueno. Edder me dice que debo comportarme bien dentro de la cancha, que tengo condiciones para sobresalir”.
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El choque es muy esperado en el seno de la familia Delgado: “Así es, mi mamá está con ansias para que inicie el partido. Para este encuentro se prometen muchas cosas. Mis compañeros son unos animales dentro de la cancha y de mi parte daré lo mejor de mí”, cuenta el hermano menor de Edder, que además anticipa que “serán 90 minutos en los que se dejará el vínculo familiar; si toca darle duro, se le dará su calentón”.
El padre le va al Honduras
Don Jorge Delgado, padre de Juan y Edder, vive con mucha emoción este partido y siempre acompaña a su hijo menor a las prácticas del Honduras.
“Tengo que apoyar a mis dos hijos. No apoyo a uno solo, ni voy en contra del otro, pero deseo que gane el Honduras Progreso porque mi cipote apenas empieza y espero que se supere más de lo que ha logrado Edder”, confiesa el jefe de la dinastía.
En la casa están divididos: “Tienen la misma idea mía, apoyando a los dos jugadores, pero desean que gane el Honduras. De mi parte, sigo a este equipo desde que está en segunda división, ando con mi hijo y le he tomado mucho cariño”.
El progenitor de los dos mediocampistas cerró diciendo que no le reclamará a Edder si golpea a Juan, “ya que son cosas del fútbol”.
