Tegucigalpa, Honduras
El presidente Juan Orlando Hernández afirmó este domingo que el éxodo de menores de edad que viajan ilegalmente a Estados Unidos es originado por la violencia y desinformación sobre la reforma migratoria.
El planteamiento lo hizo en una reunión sostenida con siete congresistas estadounidenses que llegaron a Tegucigalpa a conocer las causas que están generando la masiva emigración de infantes centroamericanos.
La delegación es encabezada por la congresista republicana de Texas, Kay Granger, quien arribó al país junto al presidente del Comité de Apropiaciones y del Subcomité del Departamento de Seguridad Nacional, también republicano de Texas, John Carter.
En la comitiva figura además el congresista demócrata de Carolina del Norte David Price, el republicano de Florida Mario Diaz-Balart, el demócrata de Texas Henry Cuellar, el republicano de Nuevo México Steve Pearce y el republicano de Arizona Matt Salmon.
El encuentro se produjo la mañana de ayer en Casa Presidencial con la participación de la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, y los miembros de la Fuerza de Tarea del Niño Migrante que encabeza la primera dama Ana García.
El tema mantiene preocupado al país del norte al grado de que en medio de la crisis de niños migrantes el vicepresidente Joe Biden se reunió semanas atrás con los presidentes de Guatemala, Otto Pérez, y El Salvador, Salvador Sánchez. Por Honduras asistió el ministro general Jorge Ramón Hernández.
El tema también ha sido discutido por el secretario de Estado John Kerry, quien se reunió con Pérez y Sánchez en Panamá. A esta reunión acudió la canciller de Honduras Mireya Agüero.
Además, el propio presidente Barack Obama ha hecho llamados a los padres centroamericanos a no mandar ilegalmente a sus hijos porque “serán deportados”.
Causas
Según en el ministro general Hernández, en la reunión el Presidente planteó que “las causas que impulsan la intensa migración del triángulo norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala) han cambiado”.
Mencionó que “hay una compleja combinación, tales como la violencia, la delincuencia y la falta de información alrededor del proceso legal de la reforma migratoria en Estados Unidos”.
Desde octubre del año pasado, por lo menos 57,000 niños y menores de edad sin compañía de adultos, en su mayoría provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, fueron interceptados en Estados Unidos después de ingresar clandestinamente a ese país.
Los congresistas estuvieron en una visita relámpago en Tegucigalpa, en vísperas de la llegada a San Pedro Sula del primer vuelo con 40 deportados desde Estados Unidos, 18 mujeres, 13 niñas y 9 niños de 18 meses hasta 15 años, según un comunicado del gobierno.
“El mandatario hondureño expuso además (a los congresistas) que su gobierno aborda esta crisis humanitarias relativa al éxodo de emigrantes con un enfoque integral”, añadió Hernández Alcerro.
Indicó que el presidente detalló a los congresistas que el 29 por ciento de los migrantes proceden de Honduras y el 70 por ciento de ellos huye del crimen organizado que sufre su país, sobre todo a consecuencia del narcotráfico.
“Por cada nueve menores hondureños que cruzan la frontera de Estados Unidos, siete provienen de ciudades hondureñas ubicadas en la ruta del narcotráfico” y “estas ciudades se encuentran entre los 30 (...) municipios más violentos de Honduras”, expresó refiriéndose a la exposición del gobernante ante los congresistas.
“Respecto a la incidencia del tráfico de drogas y su impacto en la seguridad ciudadana y la migración, el presidente Hernández se enfocó en lo exitoso de los planes Mérida y Colombia”, por lo cual los carteles se han traslado a Centroamérica, expresó el ministro.
El mandatario dijo a los congresistas que el país hace esfuerzos propios con fondos de la tasa de seguridad en programas de prevención en diversas formas, así como en los esfuerzos de interdicción marítima, territorial y aérea y otros específicos para fortalecer a los entes operadores de justicia.