Santa Rosa de Copán, Honduras
Como lo había anunciado, el alcalde reelecto Aníbal Erazo Alvarado cumplió la promesa que les hizo a su madre y a Dios.
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El jefe edilicio recorrió dos cuadras del extenso barrio Santa Teresa, de Santa Rosa de Copán, hincado y con las manos alzadas, para cumplir lo que le prometió a su madre si ganaba las elecciones como alcalde por segundo período consecutivo.
El funcionario reelecto del Partido Liberal le había dicho a su familia que haría ese “sacrificio” como un agradecimiento a su madre, Olimpia Alvarado, reconocida mujer por hacer las tradicionales “chanchitas horneadas”. “Le prometí a mi madre seguir trabajando por la ciudad, seguirla transformando. Me comprometí para decirle ‘no le fallé en este gobierno y no le fallaré en los próximos cuatro años’”, relató.
El alcalde no había hecho ninguna manifestación pública por su triunfo, ya que prefirió que se hiciera el conteo total de las actas en su poder y luego celebrar.
Tras recorrer el camino arrodillado, Aníbal se concentró con la población y reiteró que continuará apuntándoles a proyectos para mejorar la infraestructura del municipio, agua y saneamiento, aspectos ambientales y apoyo a familias desposeídas de Santa Rosa de Copán.
Aseguró su triunfo capacitando él mismo a sus activistas, poniendo a disposición del Tribunal vehículos y personal, sobre todo fungiendo de forma transparente los últimos cuatro años. Doña Olimpia Alvarado aseguró que tiene “un hijo ejemplar” y le pidió continuar trabajando con los principios y valores que ella le inculcó desde niño. La celebración fue tradicional y en ella se ofreció chanchita horneada a quienes acompañaron a la familia.Ver especial multimedia: Elecciones en Honduras 2013