Honduras

Calvario viven afectados por inundaciones provocadas por Eta en región norte

En las orillas de las calles de los barrios y colonias más afectados cientos esperan noticias de sus familiares atrapados y otros portan rótulos con los rostros de sus amados desaparecidos

FOTOGALERÍA
07.11.2020

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- El calvario en la zona norte persiste. A medida que pasa el tiempo la cantidad de afectados por las inundaciones sube y las víctimas comienzan a salir de las profundidades.

En las orillas de las calles de los barrios y colonias más afectados cientos esperan noticias de sus familiares atrapados y otros portan rótulos con los rostros de sus amados desaparecidos.

El nivel del agua no ha bajado, incluso en algunas zonas subió la mañana de ayer.

Las lanchas ahora son más, pero los necesitados son miles.

Van y vienen como en un punto de taxis, no paran, algunos incluso cuentan situaciones horribles que han visto a medida ingresan más en las colonias.

Vea aquí: Hondureños lloran y sufren la tragedia causada por Eta

El hambre asecha entre los rescatados que pasaron horas sin comer y devoran con desesperación los “bocaditos” recibidos.

Algunos están tan débiles que no pueden hablar, tres días con el agua al cuello y sin comida fue la peor pesadilla en su vida.

Mas de 2 millones

de personas viven en la zona de valle de Sula, según cifras.

Hay enfermos de gripe, tos y calentura, por el largo tiempo mojados, muchos portan el covid-19, pero por ahora ni siquiera piensan en ponerse una mascarilla.

Mascotas deambulan sin dueños entre un mar de personas empapadas que ven de lejos cómo perdieron todo de la noche a la mañana. Algunos lloran, resignados se resisten a abandonar la cercanía a sus casas, el vínculo es grande, tenían poco y ahora no tienen nada.

La Lima continúa como el epicentro del daño en el valle de Sula y el sector Planeta como las zonas más golpeadas, aunque en general hay al menos 12 colonias fuertemente inundadas.

A medida que el agua baja, la realidad cala fuerte, otros en zonas del municipio de Villanueva ya buscan entre el lodo algo -lo que sea- que puedan salvar.

En las calles se pueden observar miles de menores de edad, sonríen poco, a pesar de su inocencia reviven el sufrimiento.

En zonas como la colonia Los Castaños en San Pedro Sula, donde hasta el viernes reinaba la paz, sufrieron daños repentinos, ocasionando histeria entre los vecinos.

Los albergues destinados están resultando insuficientes, el valle de Sula está perdido, aún no hay por dónde empezar a levantar, el golpe fue fulminante.

Mire aquí: Los rostros de desesperación tras destructiva y mortal depresión Eta

Familias han abierto las puertas de sus casas para recibir a damnificados, por ahora lo importante es ayudar sin condición de ningún tipo.

Extensas colas de vehículos particulares han llegado con ayudas de todo tipo, el gobierno intenta hacer lo suyo, el lema es ayudarse entre hermanos.

La solidaridad está presente, el amor se percibe en los donadores de buena fe, que se ponen en los zapatos de los afectados y se cuestionan: ¿qué hubiera hecho yo si pierdo todo?

Policías, militares, Cruz Roja y otros cuerpos de socorro no han parado, las personas les reconocen su valentía, se han fajado en la crisis humanitaria.

El llamado de auxilio persiste en el valle de Sula y como un eco retumba en todo el territorio que aún no se despierta de la pesadilla llamada Eta.

Calvario

Una noche bajo la oscuridad, rodeados de agua, sin alimentos y con la incertidumbre si los iban a encontrar acompañó a miles de hondureños atrapados en los techos de sus casas en el Valle de Sula.

“En La Lima el huracán Mitch se quedó chiquito a la par de Eta”, con esa frase el alcalde José Santiago Motiño resumió el devastador impacto de ese fenómeno natural en este municipio.

Motiño refirió que el canal Maya, que se construyó en la administración del Ricardo Maduro, vino a dar un alivio porque si no hubiera existido, todo el municipio prácticamente se hubiera perdido por el agua porque esto fue más grande que el Mitch”.

El jefe edilicio, quien también se encuentra entre los damnificados, dijo que “a mi familia hasta el jueves pude sacarla a las tres y media de la mañana de la zona Americana, que es donde está ubicada”.

Además: Las duras secuelas de Eta a su paso por Honduras

Luego de 24 horas de la inundación muchos no alcanzaron a ser rescatados en el día y no les quedó más opción que rogar a Dios para que amaneciera lo más pronto posible.

3 días permaneció

Eta en el territorio nacional antes de salir rumbo al atlántico.

Los que tenían celulares cargados inundaron de mensajes los teléfonos de sus amigos, autoridades y medios de comunicación para decirles que por favor aceleraran el paso, que estaban vivos, pero a cada minuto las esperanzas se les agotaban junto a las fuerzas.

Con los primeros destellos de luz se vino un maratónico rescate en el que participaron los cuerpos de socorro y autoridades de Copeco que se valieron de lanchas y helicópteros para salvarlos.

Las imágenes eran dramáticas, en especial en el municipio de La Lima, donde permanecía la mayor parte de las personas atrapadas en techos.

En la mente de muchos reposará el recuerdo de ver a familias fundirse en un abrazo luego de pensar lo que peor había sucedido.

Hay colonias que resultaron difíciles de acceder, porque a pesar que no había lluvia la corriente imposibilitaba realizar maniobras a los rescatistas.

Se conoció que decenas de personas desesperadas se lanzaron de los techos a las lanchas exigiendo que los llevaran, ocasionando histeria que al final pudo ser resuelto por las autoridades.

Aún resulta imposible determinar la gravedad del daño, pues hasta que el agua retome su curso por el río todas resultan ser especulaciones.

Otro tema que preocupa es la gran cantidad de personas desaparecidas que contrasta con la versión de algunos particulares que aseguran que son decenas las personas sin vida que han visto flotando en las aguas.

Los centenares de damnificados bajo la intemperie que están en el bulevar que conduce a El Progreso y la gran cantidad de personas atrapadas en los techos de sus casas por el agua reflejan el drama de los limeños golpeados por el embate de la depresión tropical Eta.

Los seis días de lluvias consecutivas generadas por el fenómeno natural tienen sumergida a La Lima bajo el agua y ha cobrado la vida de cinco personas. Según el testimonio de los pobladores hay varias personas soterradas en los escombros de las casas destruidas y desaparecidas.

El centro de la ciudad, los campos bananeros y poblados aledaños están convertidos en ríos.

Lea aquí: Más de 16 mil personas han sido rescatadas en La Lima; continúan evacuaciones por Eta

Bomberos, Cruz Roja, agentes policiales, de la Fuerza Aérea de Honduras, ciudadanos, voluntarios de iglesias evangélicas que ha conformado prácticamente una fuerza de tarea de rescate se encuentran evacuando a los damnificados en lanchas, helicópteros y vehículos.

Los rescatados el viernes manifestaron que pasaron tres días de sufrimiento y agonía en los techos de sus viviendas, vieron la muerte, pues temían ahogarse con el alto nivel que alcanzó el agua.

Víctor Manuel Vargas Matute, residente en el sector 4 de la colonia Sitraterco, quien se encuentra en las instalaciones de la Alcaldía con su familia, dijo que pasaron momentos agónicos en los tres días que estuvieron atrapados en su vivienda por el agua.

Relató que el miércoles estaban tranquilos en la casa y en media hora se vino una crecida de agua que inundó la colonia y las casas.

200 milímetros de agua cayeron

en gran parte del territorio nacional producto de las lluvias que dejó la tormenta Eta



Refirió que perdieron todas sus pertenencias, pero lo importante es que estamos bien porque la vida es lo más importante y no se recupera mientras que lo material sí se recupera.

Los damnificados que están en el bulevar siguen padeciendo muchas necesidades y lo que más les afecta es que no tienen cómo protegerse de las lluvias que el viernes volvieron a arreciar en horas de la tarde.

Los que más sufren son los niños y las personas de la tercera edad.

Le hicieron un llamado a las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y de la Alcaldía para que les brinden ayuda.

Le puede interesar: Eta deja imágenes apocalípticas tras su paso por Centroamérica

El vicepresidente del consejo de la Cruz Roja, Astor Carías, dijo que La Lima está vulnerable en su totalidad y lo más crítico son los campos bananeros.

Carías informó que tienen tres equipos trabajando en las labores de rescate y “ahorita andamos con la parte logística suministrando también combustible para las lanchas”.

Indicó que tienen unas 20 personas trabajando voluntariamente y además cuentan con el apoyo de los guardavidas viejos de San Pedro Sula.

Manifestó que solo cuentan con una ambulancia “que es mil usos, lastimosamente”.
Carías manifestó que muchos vecinos de La Lima están en los techos de las casas y urge rescatarlos.

El calvario continúa, el valle de Sula se prepara para levantarse nuevamente.