TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Al pensar en las vacaciones de Semana Santa, a lo mejor lo primero que se le viene a la cabeza es el mar y la arena de las playas del país.
Sin embargo, no todos tienen las posibilidades económicas de partir hacia el mar Caribe o la zona sur. Pero tranquilo... Honduras tiene la ventaja de ofrecer una gran cantidad de ríos que conforman un verdadero paraíso natural y una interesante opción a la hora de planificar el merecido descanso.
Y por si eso fuera poco, en los últimos años los balnearios también han ido creciendo en cuanto a la oferta de servicios y cada vez ganan más turistas que los visitan. Nuestro país tiene muchas opciones de balnearios de agua dulce que son accesibles al bolsillo de los hondureño y en donde se puede apreciar la belleza natural.
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Camino a la zona norte, a unos 30 kilometros de la capital, en la comunidad de Zambrano está la cascada Salto del Ángel, una impresionante caída de agua de 142 metros de altura, es la mayor atracción de los turistas. Su acceso es libre y cualquier ciudadano puede apreciar la cascada.
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Otros balnearios están a poca distancia de la capital, dando la facilidad de retornar a casa el mismo día.
Uno de los más cercanos es el Ecoparque El Gaitero, que está ubicado a 34 kilómetros salida al oriente de Tegucigalpa. El lugar ofrece el servicio de restaurante, cabañas, piscinas, áreas para acampar y mucha diversión. La entrada al lugar tiene un costo de entre 100 y 120 lempiras y existe transporte público.
Parques y balnearios como Aurora, Aventura, San Francisco, San Matías y Aqua Splash también están en la lista de los sitios que esperan por los veraneantes que no desean salir de la ciudad.
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Un poco más allá
Pero si su finalidad es alejarse un poco más, y tiene mayor presupuesto, a unos 150 kilometros de la capital se encuentra la ciudad de Marcala, La Paz, que ofrece a sus visitantes una serie de balnearios y sitios turísticos.
En Marcala se encuentra situada la cascada El Chiflador, una imponente caída de agua de 70 metros que es la mayor atracción para los turistas.
Su nombre hace alusión al sonido que hace el agua al caer desde las alturas y que se asemeja al silbido de un humano.
En las cercanías de la localidad también existen una serie de balnearios que ofrecen platillos típicos que oscilan en un precio entre 80 y 200 lempiras y que están listos para recibir a los vacacionistas.
El departamento de Comayagua también cuenta con varios afluentes de agua que son visitados por los hondureños en las vacaciones de verano.
El río Humuya y el Comayagua son algunos que las personas buscan para echarse un chapuzón.
En el área montañosa de La Paz nace el río Ulúa, con una extensión de 358 kilometros de longitud ofrece a los hondureños atractivos turísticos y balnearios a precios accesibles.
A 207 kilómetros de Tegucigalpa se ubica el municipio de San Francisco de Yojoa, en donde está uno de los afluentes más hermosos: río Lindo.
Allí están los balnearios San Juan del Río, Las Gradas, Pozo Azul, Cabo Cañaveral, El Nacimiento y Pulhapanzak.
Las cataratas de Pulhapanzak funcionan como parque nacional desde 1976. Desde entonces este parque se ha ido renovando hasta lograr convertirse en uno de los mayores atractivos turísticos de Honduras.
Su gran belleza está en la caída de agua de 43 metros, que es la más grande de Centroamérica después de El Salto del Chilascó en Guatemala, que mide 133 metros de altura.
Pulhapanzak ofrece otros atractivos como deportes extremos, entre ellos canopy y tour en neumáticos (tumbing), cabañas, área de piscinas, balneario natural, caminata por los senderos hasta la naciente de agua del río Lindo, cuevas atrás de las cascadas, restaurante y zona de recreación, bosque y vestigios mayas.
Con frecuencia es utilizado para bodas, seminarios y grupos religiosos. Un poco más al norte está el parque Eco Turístico El Ocote, localizado a 7 kilómetros de Villanueva, Cortés, y a 30 kilómetros de San Pedro Sula.
El departamento de Santa Bárbara también posee lo propio en cuanto a balnearios se refiere. Por ejemplo, el balneario El Cacao, que cuenta con una impresionante cascada de agua muy fresca, rodeado de relajante belleza natural. Este afluente nace en las alturas de la montaña de Santa Bárbara.
Para llegar allí se toma el desvío de la carretera a Pito Solo, al suroeste del Lago de Yojoa.
Allí también es muy famoso el balneario Tencoa, que se ubica a apenas siete kilómetros de la cabecera departamental, también sus refrescantes aguas provienen de un afluente natural, además el visitante puede contar con una variedad
de comidas.
Zona norte
En Santa Rita, Yoro, la población cuenta con una serie de piscinas alimentadas por aguas de fuentes naturales.
Este municipio cuenta con la ventaja de contar con gran cantidad de afluentes pluviales, que han sido convertidos en sitios públicos para el esparcimiento, tanto de la población local como para quienes los visitan.
El imponente río Humuya en época de verano resulta un atractivo indiscutible para centenares de compatriotas.
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El balneario La Guacamaya es uno de ellos, en donde el único costo es el de llegar, todo lo demás es pura diversión para los visitantes, dista unos 10 kilómetros por la carretera que comunica a esta ciudad con Santa Rita. En la franja de litoral atlántica del país existen una gran cantidad de balnearios, pero que se necesita un mayor presupuesto para poder visitarlos.
Entre los más atractivos está el río Cangrejal, que ofrece a los turistas cabañas, deportes extremos y muchas otras diversiones. El presupuesto para visitar este tipo de lugares oscila entre los 1,500 lempiras y 2,000 lempiras
La cuenca del río Cangrejal es un sitio hermoso, rodeado de la exótica naturaleza del Parque Nacional Pico Bonito en La Ceiba. Está ubicado a pocos kilómetros del centro de la ciudad, allí podrá conocer, explorar la exótica vegetación, disfrutar de las cristalinas y frescas aguas, y admirar sus cascadas.
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