Según las investigaciones publicadas por wtk.com, la red se extendía desde Hampton Roads en Virginia hasta Carolina del Norte. Además tenía vínculos con Texas y Honduras.
La publicación indica que el pasado lunes fue detenido Juan Carlos Gómez Álvarez (23) por suponerlo responsable de conspiración para distribuir cocaína. Richardo Pérez Hernández, que ya había sido arrestado el 27 de febrero, es otra de las personas que formaba parte de la red.
La policía no dio detalles sobre la nacionalidad de los capturados.
Las autoridades federales informaron que los sospechosos vendieron grandes cantidades de cocaína a un oficial de la policía que estaba encubierto, al igual que a otras personas que trabajaban para la agencia.
Pero la droga no solo era vendida en Hampton Roads sino que pasaba a Carolina del Norte y también tenía vínculos con Texas y Honduras.
“Esta es típicamente la forma en que funcionan los agentes de narcóticos. Primero hacen una pequeña compra para obtener la confianza del vendedor y, a medida que pasa el tiempo, aumentan la cantidad para ver cuánto le pueden comprar a la persona para ver qué tan grande es el distribuidor', dijo Sonny Stallings, analista legal.
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Forma de operar
Las investigaciones señalan que Juan Carlos Gómez Álvarez y Richardo Pérez Hernández habían acordado reunirse para discutir la compra de un kilogramo de cocaína, valorado en 38 mil dólares.
El 27 de febrero, cuando supuestamente el acuerdo supuestamente iba a cerrarse, fue detenido Pérez Hernández.
Tras su arresto la policía registró la casa del sospechoso. Semanas después Gómez Álvarez también fue capturado; ambos se encuentran en cárceles de la zona, acusados de conspiración para distribuir droga.
'Puedes ganar mucho dinero vendiendo drogas en un corto período de tiempo, pero es un riesgo bastante grande. El dinero es rápido y fácil, pero una vez que te arrestan no es tan fácil ni tan rápido', puntualizó Stallings.
