Sucesos

Hermana de estudiante asesinado: 'No les bastó con matar a mi hermano, lo torturaron y lo dejaron horrible...”

EL HERALDO conversó con la hermana de Gerson Meza, uno de los estudiantes asesinados en La Montañita, quien manifestó que los jóvenes apenas tenían tres semanas de haberse mudado a la casa de donde fueron sacados

05.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los dos jóvenes ejecutados en La Montañita apenas tenían tres semanas de haberse trasladado a vivir al barrio Bella Vista de Comayagüela.

Antes de pasarse a ese lugar, Gerson Meza, de 18 años, vivía con su padre en la aldea Los Limones, ubicada adelante de El Hatillo. No obstante, él vivió toda su niñez y adolescencia en la colonia Los Pinos. Mientras que Mario Suárez (19) antes de mudarse seguía viviendo en Los Pinos.

Ambos se conocieron desde pequeños, crecieron juntos y se volvieron los mejores amigos hasta la muerte. Sin embargo, ellos decidieron independizarse de sus hogares y de sus familias para iniciar desde cero en ese sector de la capital, ambos compartían la renta de la vivienda en Bella Vista.

Así lo expresó el miércoles a EL HERALDO la hermana mayor de Gerson Meza, que por razones de seguridad omitió su nombre.

Ese fue el lugar de donde unos hombres, que portaban indumentaria y uniformes como los miembros de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), los sacaron a la fuerza y los subieron a un carro pick-up negro sin placas el pasado jueves.

La madre de Gerson viajó hace más de un año a España y la hermana asumió el compromiso de hacerse cargo de él. Hoy se cumple una semana de que se perpetuó el repudiable crimen contra los estudiantes y las autoridades no han dado a conocer ningún resultado sobre el paradero de los responsables.

Los jóvenes fueron torturados salvajemente y posteriormente ejecutados de tres disparos en la cabeza cada uno.

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Día del crimen
“A mí me llamaron el jueves (30 de agosto) para que fuera a los juzgados, a las 12:00 del mediodía me llamaron que los habían agarrado y que los iban a llevar presos”, expresó la joven.

Cuando ella llegó al Juzgado de Letras Penal de La Granja le dijeron que tenía que esperar hasta las 2:00 de la tarde porque no encontraban a los jóvenes, supuestamente detenidos.

Luego al ponerse en contacto con una abogada le expresó: “fíjese que no encuentro a su hermano y dicen que hay dos muchachos muertos en La Montañita, pero no se preocupe pueda que no sea él”.

Seguido de eso llamó a un tío de Mario para preguntar quiénes eran los jóvenes muertos encontrados y él le confirmó que sí eran ellos y que ya los llevaban para la morgue judicial.

“Me desplacé para allá y me pidieron que lo reconociera porque había entrado como desconocido”, dijo la muchacha. Aseguró que fue doloroso ver cómo su hermano tenía muchos golpes en su rostro y en su cuerpo.

Ella expresó que estaba en primero de carrera en el Instituto Técnico Honduras (ITH), pero el año pasado se salió para buscar trabajo.

Mientras que Mario llevaba seis meses de haberse salido también de ese colegio, estaba en segundo año de mecánica automotriz.

También contó que el pasado mes de febrero lo detuvieron por portar droga supuestamente. Estuvo dos meses preso en Támara y luego salió libre. “Nosotros creemos que sí son los de la ATIC, en el video se mira claro”, indicó.

La joven dijo que su hermano no era ningún pandillero. “Yo le decía que se cuidara y él me decía que Dios lo cuidaba siempre”, afirmó. “No les bastó con ir y matarlo, sino que lo torturaron, lo dejaron horrible”, expresó con su voz quebrantada.

Arrepentimiento
Un día antes de que los jóvenes fueran ejecutados, ellos se arrepintieron de haberse separado de sus familias.

Mario llamó a su tío, que es pastor evangélico, para decirle que no querían estar solos y que iban a regresar a sus casas.

De igual forma, Gerson le dijo a su hermana que iba a volver con su papá. Ambos estudiantes le dijeron al pastor que querían reconciliarse con Dios y que oraran por ellos para que Dios los cuidara en el camino.

“Si ellos hubieran sabido algo nos hubieran llamado para despedirse de nosotros”, comentó.

Las madres de las víctimas hablaron vía teléfono en dos medios televisivos respectivamente, donde manifestaron su dolor por el crimen contra sus hijos.

La madre de Gerson, que vive en España, reconoció que su hijo cometió un error cuando lo detuvieron, pero que no se justifica que lo asesinaran.

“Pido misericordia al presidente Juan Orlando Hernández y a las autoridades que se pongan la mano en la conciencia y no dejen este crimen impune”, exclamó la madre de Mario Suárez.