Tierra Adentro

Los Arcos, una joya colonial de Danlí

El acueducto de Danlí se niega a desaparecer después de dos siglos y medio de existencia. Esta genuina obra arquitectónica fue la que introdujo y abasteció de agua potable por más de 100 años a la pequeña Danlí. Hoy sueñan con convertirlo en un parque

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13.04.2018

Danlí, El paraíso
La ciudad de las colinas ha presumido por casi 250 años de una de las construcciones coloniales más importantes, imponentes y bellas del cafetalero departamento de El Paraíso.

El famoso acueducto Los Arcos, fundado allá por 1770, se ha convertido en símbolo de la identidad de los danlidenses, ya que es el único en su tipo en el país y el primero en toda Centroamérica.

En sus tres altos y vetustos arcos que se niegan a desaparecer, o en el largo muro que sirve de solera, han posado millones de visitantes, propios y extranjeros, para inmortalizar en el tiempo uno de los sitios orgullo de Danlí.

Un siglo en servicio
El historiador danlidense Carlos Molina Barahona recuerda a qué obedeció la construcción de esta genuina y bella joya arquitectónica. “Se edificó en aquel entonces a iniciativa del párroco Miguel Ignacio de Córdova y Artica”. La comunidad se hizo un solo nudo para apoyarlo.

Según se puede confirmar en los archivos históricos municipales, el acueducto comenzó a construirse en 1770 y finalizó en 1775. “Ese año en que se inauguró, de inmediato se puso en funcionamiento, y más que todo obedeció a la introducción del agua potable en Danlí”, recuerda.

Su función era transportar el agua que bajaba de la montaña Santa Emilia por sus canales artesanales hasta unas fuentes públicas habilitadas cerca de la iglesia La Inmaculada Concepción. “La gente iba ahí a recoger el agua en lo que tuviera: en cántaros, chumbos, guacales, jícaras, tinajas y búcaros de barro”, narra Molina con nostalgia.

Fue así que en los tiempos de la Colonia, la pequeña Danlí ya contaba con un sistema que llevaba unos 350 metros cúbicos de agua diariamente al poblado.

El acueducto llevó el vital líquido desde la montaña hasta el centro de la ciudad por más de 100 años.

Estilo romano
El acueducto tiene un estilo arquitectónico romano. Fue construido con materiales tan simples como piedras, unidas con una mezcla de cal, arena, yeso y cemento. “Es que no había tubería en ese tiempo, ni de PVC, ni galvanizada, ni de barro ni de nada”, explica.

Básicamente, es una especie de muro cuya fachada tiene tres grandes arcos de mampostería, pero que todavía comparte su originalidad con uno de siete arcos de Guatemala.

Molina ahonda en que a su llegada a América, los españoles construyeron varios acueductos como Los Arcos en Danlí, que es uno de los más pequeños. Otros más grandes son el acueducto de Querétaro con 64 arcos construido en 1739 y el de Guatemala con siete arcos construido en 1786. El acueducto funcionó perfectamente hasta la década del 50, cuando en su gestión el presidente Juan Manuel Gálvez vino a inaugurar el sistema de agua ya moderno.

Hoy en día...
Actualmente, para mejorar el servicio y llevar agua hasta cada una de las pintorescas casas del sector, se clausuraron varios canales, quedando en uso solo una sección de tubería de la vieja edificación.

La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) inauguró hace cinco años una importante obra de mitigación en la zona del viejo acueducto.

Un puente y una caja puente en la intersección de la quebrada Los Arcos y sobre la quebrada La Virgen, respectivamente, evitan las temibles inundaciones de viviendas en la época de lluvia.

Hace dos semanas, un grupo de empleados de la Alcaldía de Danlí y del programa del gobierno Vida Mejor procedían a ponerle color al muro. Jaime Díaz, director de la oficina municipal de Turismo, informó que solo se trataba de un retoque y que no se alteraría ninguno de los rasgos del monumento.

Sin embargo, hubo una férrea oposición de los danlidenses a través de las redes sociales y en cuestión de horas las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) paralizaban la intensión.

“Se hizo una revolución en las redes sociales, pero Antropología ha dicho que el pintado es correcto, aunque debemos estar preparados a las críticas”, dijo el alcalde Gustavo Mendoza.

El subdirector de Patrimonio del IHAH, Omar Talavera, informó que se le pidió a la Alcaldía remitir el proyecto de remoción a la entidad.

El monumento sigue al natural, con un tono entre verde y negro, producto de los hongos que produce el invierno. Sin embargo, Mendoza dice estar dispuesto a reactivar el proyecto de restauración propuesto por el IHAH.

Centro turístico
Una iniciativa que las autoridades locales tienen en mente para revivir este patrimonio natural es convertirlo en un parque.

“Es necesario habilitar un lugar turístico allí y por eso se diseñó un parque lineal que incluye un sendero para caminar aguas arriba y abajo de la quebrada y colocar máquinas para hacer ejercicio”, declara José Urrutia, gobernador del municipio.

El diseño está hecho desde hace cuatro años con financiamiento del programa Mitigar, manejado por Copeco, pero que desconoce las razones por las cuales se dejó de ejecutar. Mientras tanto, Danlí sigue presumiendo su acueducto Los Arcos.