Sucesos

Dos niños mueren cada día a causa de la violencia en Honduras

La muerte de menores mantiene alarmados a los sectores de la sociedad. ¿Están matando el futuro de Honduras? Instituciones trabajan en la creación de estrategias que reduzcan esos homicidios

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06.04.2018

Tegucigalpa, Honduras
Solo eran niños y entre sus sueños más fantasiosos estaban jugar en su equipo favorito, pilotear aviones o conocer el mar.

Esos sueños se esfumaron de manera abrupta cuando la violencia que somete al país apagó su chispa.

En los últimos siete años han fallecido de manera violenta al menos 4,599 niños.

Datos oficiales del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) detallan que en 2010 fallecieron 773 niños y en 2011 se reportaron 746, en 2012 al menos 940, mientras que en 2013 hubo 513 asesinatos de menores de edad.

El 2014 tuvo 434 registros y en 2015 se lamentaron 570 muertes violentas.

Para 2016, 361 familias perdieron a un pequeño y en 2017 sepultaron en medio del dolor a 262 angelitos.

La cifra total da un promedio anual de 657 niños muertos violentamente por año, lo mismo que decir 55 casos al mes o dos casos al día.

940

niños murieron en 2012, la mayoría en edad escolar, dice el OV.

Impactantes casos
Los más recientes casos que se han dado a nivel nacional han sacudido a la sociedad y han hecho que las autoridades educativas y de Seguridad enciendan sus alertas.

El pasado lunes 2 de abril la tragedia golpeó fuertemente a la capital cuando un estudiante de 12 años que cursaba el séptimo grado fue alcanzado por una bala perdida producto de un tiroteo en un intento de atraco a un bus urbano en el sector de Suyapa.

Al día siguiente otros dos jóvenes en edad escolar fallecieron de forma violenta. En San Pedro Sula una niña de 15 años fue asesinada por pandilleros ya que ella se negó a entablar una relación sentimental con el cabecilla de ese grupo criminal.

Mientras que en Guaimaca, Francisco Morazán, a otro menor de 14 años lo acribillaron cuando salió al patio de su casa. Hasta ahora la hipótesis es que lo confundieron con un primo que, supuestamente, era el objetivo de los matones.

Esos y otros casos tienen al país sumido en una profunda consternación y repudio pues se exigen que sean esclarecidos.

La mayoría de los casos han conmovido al país debido a la saña de la cual estos pequeños han sido víctimas.

En el transcurso de esos sucesos, los informes de la autoridades han revelado que en los incidentes de niños que no sobrepasan los 10 años de edad, han sido factores personales los que han influido en sus muertes.

Casos como el de José Esteban Lara, de ocho años, quien murió por salvar a su hermana de un abusador sexual, o el de Exequiel Hernández, quien fue asesinado por su padrastro en Comayagua, aún sacuden la memoria de los hondureños.

Foto: El Heraldo

Sistema educativo
De acuerdo con los datos del OV-UNAH, del total de casos que se contabilizan desde 2010 hasta la fecha, han muerto 1,320 menores en edad escolar.

Estos datos están muy detallados hasta 2016, puesto que las muertes de 2017 no han sido procesadas por nivel académico y de 2018 apenas empieza el conteo.

No obstante, de enero de 2010 a marzo 2016 se registraron 1,168 homicidios de estudiantes en todo el país, del total, desagregando los datos se evidencia que 624 de secundaria, 124 de primaria y 275 víctimas que fueron identificadas como estudiantes, sin determinar el nivel académico al que pertenecían.

En 2017 se reportaron 119 muertes de estudiantes y en 2018, hasta la fecha, son 26 los estudiantes los que han fallecido a causa de la violencia.

En el caso de media, son los grupos criminales los que estarían involucrados en esas muertes debido a la pelea de territorio por venta de drogas.

Ha sido el uso de arma de fuego, el patrón que más se repite en esos incidentes.

170,000

menores están expuestos a la violencia que doblega al país.

Respuestas
Diversos sectores de la sociedad hondureña han coincidido en que debe ser prioridad en el país atacar a profundidad la problemática de violencia en los centros educativos.

La estrategia de mantener militares en las puertas de escuelas y colegios, es más visible en tiempos en que suceden incidentes.

EL HERALDO hizo un recorrido por los principales centros de estudio de la capital y se percató que de los colegios que enfrentan un mayor problema de inseguridad, apenas uno cuenta con resguardo policial. Se trata del Instituto Central Vicente Cáceres.

Además de eso, se mantiene pendiente la creación de un reglamento antiacoso escolar que promueva la sana convivencia entre los estudiantes.

Se trabaja estrategia
La primera dama de la nación, Ana García de Hernández, manifestó que ya se trabaja en una estrategia que sirva para aminorar el impacto de la violencia en los centros educativos.

“Hay que identificar los centros educativos donde hay amenazas para poder trabajar en las labores de prevención para que nuestros jóvenes puedan tener un ambiente de paz”, manifestó la primera dama.

Por su parte, el ministro de Educación, Marcial Solís, manifestó que debe ser la prevención la principal ruta a seguir.

“Tenemos que garantizar la vida de nuestros niños en el país y tenemos que contar con el apoyo de toda la comunidad nacional, ocupamos el apoyo de padres de familia, alcaldes, maestros, de vecinos de la comunidad para crear espacios más seguros”, manifestó el funcionario.

Hay 170,000 escolares vulnerables ante la violencia del país, dice un informe de la Secretaría de Educación.

Foto: El Heraldo

Además: Dantescos hechos violentos donde criminales dejaron rótulos

Indignación
Todos los sectores que hoy se encuentran indignados con esa ola de violencia concuerdan con una teoría: ha fallado la estrategia para proteger a la niñez de las garras del crimen.

Hasta ahora, la Secretaría de Educación y el Ministerio de Seguridad han tomado como medida preventiva la militarización de los colegios por los casos de menores inscritos en el sistema. Elementos uniformados permanecen fuera de las instituciones educativas para, supuestamente, resguardar a los estudiantes.

Sin embargo, los docentes mencionan que no es metiendo armas al los centros educativos la forma adecuada de prevenir la violencia.

Roberto Tróchez, presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial de Honduras (Colprosumah), lamentó que no haya una verdadera prevención de violencia.

“El sistema ha sido golpeado, exigimos respeto a la vida del los actores del sistema educativo, pedimos que se castiguen estos actos. El Estado debe revisar de inmediato la forma de dar seguridad a la población”.

El gremio docente también ha tenido bajas ya que, frente a sus estudiantes, el maestro Erick Walberto Banegas (31) fue ultimado por sicarios el pasado lunes en la Escuela Ángel G. Hernández, del municipio de Esquipulas del Norte, en Olancho.

Nunca es fácil decir adiós a un ser querido y cuando es un ser amado que apenas comienza a vivir, la pena es más amarga, a todos los pequeños fallecidos se les recuerda hoy con una lágrima y con la esperanza de que un día se haga justicia, aunque sea divina.

De interés: Matan a un menor de edad en colonia de Choloma, Cortés

70 muertes en 2017
El último informe realizado por Casa Alianza Honduras revela que solo en febrero de este año han fallecido de manera violenta al menos 70 niños y jóvenes menores de 30 años.

Eso representa el 42.1% de las víctimas que, de acuerdo al monitoreo de medios de comunicación que hizo la institución, fueron 166 personas.

El titular de la institución, Guadalupe Ruelas, manifestó que si bien es necesario ejecutar la persecución del delincuente, debe ser prioridad prevenir que los niños y adolescentes caigan en las garras del crimen.

“En Honduras cada mes se asesina a muchos niños de manera muy violenta, la estrategia debe ser prevenir que los menores caigan en el crimen, Honduras es un país que solo se dedica a perseguir delincuentes y no basta solo con eso para bajar los índices”, comentó.