Comayagüela, Honduras
Lo que estaba a punto de tocarle era la receta que a menudo se ve en las calles: hombres desmembrados y dentro de costales. Pero una denuncia lo salvó de una muerte casi segura.
La historia fue vivida la noche del martes por un ayudante de bus de la ruta urbana de la capital, a quien, por cuestiones de seguridad, se le omite su identidad.
Según consta en el informe de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), el joven fue raptado por seis sujetos cuando este ingresaba, junto al conductor, el automotor en el que labora a un estacionamiento ubicado en la colonia Altos de la Independencia de Comayagüela, en la capital de Honduras.
El bus es una unidad que recorre la ruta Cerro Grande-UNAH-La Sosa.
Una pronta denuncia al 911
La víctima relató que los antisociales lo encañonaron con pistolas y, bajo amenazas, fue llevado hasta el interior de una bodega donde almacenan diversos productos y granos básicos.
El sobreviviente contó que al momento de introducirlo en la bodega los presuntos pandilleros dejaron en libertad a otra persona que aparentemente estaba raptada en ese lugar.
El liberado, como pudo, salió en veloz carrera de la zona y fue a solicitar ayuda y en primera instancia llamó a la línea de emergencias 911.
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Los receptores de la llamada hicieron el normal proceso de reacción y coordinaron con agentes del cuarto batallón de la PMOP, destacados en el sector norte de Comayagüela.
Con la dirección correcta del lugar en el que tenían cautivo al cobrador, lograron llegar minutos antes de que el hombre fuera sacrificado por los delincuentes.
Uno logró escapar
Tras notar la presencia de las autoridades afuera del local, los captores intentaron huir, pero no lograron ese objetivo y fueron capturados por los elementos militares. Solo uno de ellos logró darse a la fuga.
Los detenidos responden a los nombres de Marlon Daniel Mejía Carranza (20), originario de San Antonio del Norte, La Paz; Denis Javier Batiz Lagos (18), oriundo de Coray, Valle; Misael Alexander Chávez Pérez (22); Kevin Aldair Durón Aguilar (19), nativo de la capital; y un menor de 17 años de edad.
Les decomisaron un arma de fuego tipo revólver, calibre 38 milímetros y tres teléfonos celulares.
