Catacamas, Olancho
Mientras los líderes estudiantiles de la Universidad Nacional de Agricultura (UNA) se reunían en Tegucigalpa con autoridades del Consejo de Educación Superior (CES), en el campus ubicado en Catacamas se desató el caos.
En el afán de desalojar a los estudiantes que mantienen tomadas las instalaciones, un ciudadano que no fue identificado literalmente arrastró con un tractor a al menos 10 estudiantes.
En un video compartido por los jóvenes se aprecia cómo a eso de las 7:00 de la mañana el conductor se lleva de encuentro a varios alumnos durante unos 10 segundos; mientras el vehículo pesado avanza, algunos muchachos tratan de detenerlo y son embestidos.
Incluso, varios estudiantes son lanzados y hasta estrellados sobre una cerca de metal que es arrancada de tajo por la unidad. El hombre fue detenido por las autoridades policiales por agresión, ya que cuatro estudiantes resultaron heridos.
4,000 estudiantescorren el riesgo de perder su período académico si no se solventa la crisis. |
Este hecho violento enardeció a los huelguistas, quienes minutos más tarde formaron una valla humana para evitar el ingreso a la universidad del suspendido rector Marlon Escoto.
Finalmente, Escoto ingresó al campus y se reunió con las autoridades de la universidad. Su presencia y los actos violentos contra estudiantes motivaron la suspensión de la instalación de una mesa de diálogo que se instalaría el pasado martes a las 2:00 de la tarde.
Lea además: Estudiantes de la UNA denuncian agresión de autoridades
Una de las condiciones para liberar el campus es que Escoto renuncie a su cargo como rector, extremo que no se dará ya que él mismo aseguró que no dimitirá.
“El Consejo Directivo me eligió y es el único que tiene potestades, el que quiera ser rector debe ir a elecciones”, afirmó Escoto.
A la vez, aseguró que son movimientos políticos los que motivan la huelga.
A la deriva
La resolución del conflicto quedó a la deriva, ya que los estudiantes realizaron nuevas solicitudes para liberar la UNA, entre ellos la destitución de los vigilantes y orientadores que han atacado a los representantes del movimiento estudiantil.
“No somos animales, merecemos respeto, estamos abiertos al diálogo. No entregamos la universidad porque no nos garantizan nada, han invadido las instalaciones y roto los acuerdos del prediálogo”, afirmó Henry Caballero, vocero de los estudiantes.
A fin de evitar nuevos conflictos, el jefe de la policía local, Héctor Turcios, instaló un contingente a inmediaciones del campus para garantizar la seguridad de los estudiantes y evitar nuevas agresiones.
Le puede interesar: Personas ligadas a Libre detrás de protesta, denuncia Escoto
 |
