De todas las lesiones en nuestro cuerpo que se pueden producir por la explosión de pólvora, el 20% afectan la vista, por ello hay que evitarla y supervisar a los niños.
Prevenir los problemas oculares ocasionados por la pólvora es la mejor forma de luchar contra accidentes oftalmológicos en estas fechas de fiestas.
Estos explosivos puede afectar la vista, tanto por la exposición y como por la luminosidad.
Por ello, para cuidar su salud y la de su familia en estas fiestas de fin de año, consultamos con el oftalmólogo Erwin Ochoa, quien brinda algunas medidas de protección que no tiene que pasarse por alto en esta época.
Conozca cómo estos explosivos pueden afectar su salud:
-Luces de bengala. Son consideradas muy inocentes, pero la chispa que producen puede ocasionar una severa quemadura ocular o en la cornea; esta quemadura deja prácticamente blanca esta estructura -que debería ser transparente-, llegando inclusive a requerirse un tratamiento, como un transplante de cornea.
-Fuegos artificiales o pirotécnicos. El nivel de intensidad que producen no es tan elevado como para producir daño dentro de nuestros ojos, pero siempre hay que tener cuidado con estos proyectiles, colocándonos a una distancia prudente (que significa 500 metros lejos de donde estén estallando), debido a que siempre hay materiales que salen volando.
-Cohetes normales. Estos pueden producir un daño, por la onda expansiva, debido a que si el cohete revienta a una distancia cercana a nuestro rostro la onda expansiva de la compresión del aire puede producir daño en el glóbulo ocular. Estos daños con el tiempo pueden llevar a desgarre en la retina e, incluso, desprendimiento o sangrado.
El otro tipo de problema que puede haber con la explosión de un cohete es con el volar de las esquirlas, tanto del material alrededor del cohete como de la pólvora misma se pueden pegar en la cornea (la estructura transparente del ojo) y dejar cicatrices.
Si las esquirlas son muy grandes pueden incluso penetrar al globo ocular ocasionando una emergencia que requiere tratamiento con cirugía.
El problema con estos proyectiles es que como son materiales sumamente cáusticos y nocivos, ellos hacen una reacción intensa dentro del ojo, llevando a una inflamación seria que se llama uveítis e incluso endoftalmitis, que es sumamente difícil de tratar y requiere de una, tres o más operaciones.
¿Qué hacer en una emergencia?
En caso de una emergencia o accidente en sus ojos por pólvora, lo indicado es buscar asistencia médica inmediata.
“Muchas personas -como saben que la quema de cohetes es penada- tienden a ocultar el accidente, desmejorando con esto al paciente, quien será el más afectado por las complicaciones severas y los daños irreparables que marcan la pólvora en la vista”, indicó Ochoa.
Quemaduras en la piel
Para el doctor Omar Mejía, presidente de la Fundación de Atención al Niño Quemado (Fundaniquem), los niños más propensos a sufrir quemaduras son los de dos a doce años, por lo que hay que reconocer la gravedad de estas y saber qué hacer para actuar a tiempo.
Quemaduras de primer grado: la piel se pone roja y se hincha. Debe dejar correr el choro de agua fría sobre la quemadura hasta que baje el dolor. Coloque un paño limpio mojado y no aplique cremas o ungüentos que mantengan la zona caliente y aumenten el daño y dolor.
Quemaduras de segundo grado: la piel se enrojece y suele ampollarse, sintiéndose más dolor y presión en la quemada. Aplique agua y no rompa las ampollas, solo debe vendarla con gasa. En casos en que se rompen por sí mismas, aplique un ungüento desinfectado y acuda al hospital inmediatamente.
Quemaduras de tercer grado: la piel cambia de color a blanca, café, negro o rojo y adquiere textura rugosa. Retire la ropa y artículos que no se han pegado en el cuerpo. Recorte la tela alrededor de lo pegado, nunca la retire. Envuelva en un lienzo seco limpio y cubra con una manta al menor para mantener la temperatura del cuerpo y llévelo al centro de urgencias más cercano.
Es necesario garantizar la atención médica inmediata al niño quemado, así que en caso de quemaduras acuda inmediatamente al Hospital Materno Infantil, donde trabaja las 24 horas del día la Fundaniquem.
¿Qué
no debe hacer?
No reviente pólvora ni se automedique, porque los químicos de los cohetes son cáusticos y producen irritación, por eso a veces es necesario que el doctor limpie cuidadosamente la zona afectada y no se puede tratar con un lavado o con una gota automedicada y esperar que se cure él solo. Busque asistencia médica inmediata.
