Editorial

La 77ª Asamblea General de la ONU

La presidenta Castro ha viajado a Nueva York con el fin de presentar a consideración de la Asamblea General la actual condición del país, al igual que sus más urgentes problemáticas. Aprovechará para reunirse con el secretario general Antonio Guterres respecto al convenio para la llegada de la CICIH.

La vista de nuestra gobernante es ocasión propicia para solidarizar a Honduras con un firme, leal y antiguo aliado: la República de China (Taiwán), que ha sido excluida de las Naciones Unidas y sus órganos especializados desde 1971, disposición que viola los principios consignados en la Carta de la ONU relativos a la universalidad e igualdad jurídica de todas las naciones, independientemente de extensión territorial, fuerzas militares, desarrollo económico.

Taiwán, indeclinable país amigo del nuestro, nos ha beneficiado de múltiples maneras: en lo sanitario, educativo, agropecuario, comercial, así como a muchos otros países del planeta, particularmente a partir de 2019 cuando la pandemia del covid inició sus devastadores efectos, que continúan hasta el presente.

Hoy, la situación mundial es más compleja con la escasez de alimentos y energía, el alza constante en sus precios, el incremento en el calentamiento global, las cadenas de suministro internacionales, las crecientes amenazas de Beijing para agredir y anexarse a Taiwán, república libre, soberana, independiente, democrática, cuyos 23 millones de habitantes disfrutan de un alto nivel en desarrollo humano, posicionándose como uno de los 22 países más avanzados del mundo. Es el principal fabricante de semiconductores, utilizados en múltiples industrias.

El periplo de nuestra gobernante es ocasión propicia para dar una muestra inequívoca de respaldo por parte de Honduras y su pueblo hacia la hermana Taiwán y su pueblo, demostrando con hechos la solidaridad entre ambas, misma que debe fortalecerse y profundizarse para provecho de las dos naciones.