El mundo inicia el año 2022 con una nueva amenaza para la salud denominada flurona, que no es más que una infección simultánea de gripe y coronavirus, que ya ha sido detectada en Israel y España, y que las autoridades sanitarias hondureñas no dudan que ya pueda estar afectando a nuestra población, que desde las últimas semanas de diciembre del año pasado viene siendo golpeada por una ola de influenza y de covid-19, que a su vez han elevado las asistencias en los hospitales y los triajes.
Es bueno aclarar que flurona, según los informes preliminares de la comunidad médica y científica internacional, no es un nuevo virus, sino un cuadro de doble infección, en los que no se ha observado que sean casos más graves.
Lo que sí preocupa es la saturación de los sistemas sanitarios por el alto número de casos de ómicron, la nueva cepa del covid-19 de alta transmisibilidad que ya estaría circulando en Honduras, aunque su presencia todavía no ha sido confirmada laboratorialmente.
Las informaciones que nos llegan del extranjero no deberían alarmarnos, pero sí elevar nuestras alertas y nuestros mecanismos de prevención de contagio de ambas enfermedades.
La vacunación es prioritaria y es de felicitar a los y las hondureñas que en la semana previa a las fiestas de Navidad y en este inicio del nuevo año han buscado y están buscando cerrar sus ciclos de vacunación y la dosis de refuerzo.
Importante es también ir en busca de la vacuna contra la influenza, sin olvidar las medidas de bioseguridad de alta difusión a lo largo de la pandemia.
Este es sin duda el aporte que como población podemos dar para frenar el avance de la pandemia y comenzar a soñar con el retorno a la normalidad, principalmente de nuestro sistema educativo, el mes próximo.
Es bueno aclarar que flurona, según los informes preliminares de la comunidad médica y científica internacional, no es un nuevo virus, sino un cuadro de doble infección, en los que no se ha observado que sean casos más graves.
Lo que sí preocupa es la saturación de los sistemas sanitarios por el alto número de casos de ómicron, la nueva cepa del covid-19 de alta transmisibilidad que ya estaría circulando en Honduras, aunque su presencia todavía no ha sido confirmada laboratorialmente.
Las informaciones que nos llegan del extranjero no deberían alarmarnos, pero sí elevar nuestras alertas y nuestros mecanismos de prevención de contagio de ambas enfermedades.
La vacunación es prioritaria y es de felicitar a los y las hondureñas que en la semana previa a las fiestas de Navidad y en este inicio del nuevo año han buscado y están buscando cerrar sus ciclos de vacunación y la dosis de refuerzo.
Importante es también ir en busca de la vacuna contra la influenza, sin olvidar las medidas de bioseguridad de alta difusión a lo largo de la pandemia.
Este es sin duda el aporte que como población podemos dar para frenar el avance de la pandemia y comenzar a soñar con el retorno a la normalidad, principalmente de nuestro sistema educativo, el mes próximo.