Editorial

A escoger con lupa

La ética en la política se define como el conjunto de principios morales que guían la conducta de los líderes políticos y los gobiernos, quienes deberían tener como principio actuar de una manera honesta y transparente en el ejercicio de sus funciones; principios que, sin duda, están en tela de duda luego de la publicación de un video en el que se puede observar a dirigentes políticos negociar con narcotraficantes la financiación de campañas electorales.

Hay que dejar claro que esta no es la única prueba que incrimina a militantes de un partido político hondureño ligados con miembros de estos grupos criminales, pues en el pasado reciente han sido detenidos, extraditados y juzgados en tribunales de los Estados Unidos otros personajes, entre ellos el expresidente Juan Orlando Hernández, por sus vínculos con narcotraficantes.

Todos y cada uno de estos hechos solo evidencian que buena parte de nuestra clase política ha estado ligada -no de ahora, sino desde hace varios años- a estos grupos delincuenciales y del crimen organizado, sin importar las graves consecuencias para la endeble democracia y la población.

Los hechos denunciados deben ser una campanada de alerta para las autoridades competentes para ir detrás de todos y cada uno de los señalados en estos actos a todas luces deleznables, sin importar la militancia política. No debe mediar ningún tipo de justificación para no hacerlo.

Pero más allá, un llamado de atención para el electorado hondureño obligado hoy, más que nunca, a escoger con lupa a los candidatos a cargos de elección popular en el proceso que debe comenzar el próximo domingo con el llamado al proceso de elecciones internas de los partidos políticos.

El pueblo hondureño tiene la misión de buscar, elegir a los mejores ciudadanos para combatir la corrupción, la violencia y los altos índices de pobreza existentes en nuestro país.