Editorial

Las dos tarjetas de identidad

Ha pasado el tiempo y el Registro Nacional de las Personas (RNP) no ha logrado cumplir con lo ofrecido aquel lejano día en el que lanzaron con bombos y platillos el proyecto Identifícate: un nuevo documento de identificación, de altísima calidad, para ser utilizado en las elecciones generales del 28 de noviembre.

Hoy en día, no se puede desconocer que los documentos sí vinieron, pero que todavía son muchos los ciudadanos que no lo tienen en sus manos o que presentaron problemas de diversa índole, lo que les obligó a solicitar las correcciones correspondientes.

El documento, en teoría, debería estar en manos de sus dueños antes del 15 de octubre, fecha en que vence la vigencia de la vieja tarjeta para efectos de identificación personal, aunque para efectos de ejercer el sufragio podrá solicitarla, incluso, un día antes del día de las elecciones. Para lograr la meta se estima que deberían entregarse un promedio diario de 250,000 DNI (Documento Nacional de Identificación), como se llama ahora, lo que se ve imposible por la huelga de los empleados que exigen pago de salarios.

En medio de esas dificultades, ya un diputado ha anunciado que presentará un proyecto de ley para ampliar la vigencia de la actual tarjeta de identidad hasta el 31 de diciembre, con lo que toma fuerza la teoría de quienes dicen que en las elecciones se votará con los dos documentos de identificación y se usará el viejo y cuestionado censo electoral, aún por sobre la aspiración y el consenso de la mayoría de la población de que solo debe irse a elecciones con el nuevo documento.

A 46 días de las elecciones, la clase política y los organismos electorales deben dar certidumbre al proceso electoral y ello obliga al RNP a pagar a los empleados de Identifícate y reanudar la entrega del DNI, aunque para ello se prorrogue otros días más la vigencia de la cédula vieja.