Editorial

Tegucigalpa, colapsada por covid

Tegucigalpa urge de una estrategia de contención del virus del covid-19 ante la alta incidencia de casos y muertes que se vienen registrando desde junio.

Para nadie es desconocido que la gravedad de la situación de la pandemia es en todo el país, pero con especial énfasis en la capital, donde ya no hay cupos para atender la alta demanda, y el número de muertos es cada día mayor.

Las autoridades sanitarias no han respondido con medidas efectivas y se centran ahora en un lento proceso de vacunación que no alcanza ni al uno por ciento de la población elegible para ser vacunada.

Los anuncios por parte del gobierno de mejorar las condiciones del colapsado sistema sanitario se han quedado en eso, en anuncios.

Los centros de triaje siguen funcionando con lo poco que tienen, no se paga el salario puntualmente al personal que en ellos trabaja, se agota el oxígeno; las salas de los hospitales están al tope, no hay camas en las unidades de cuidados intensivos, se han reducido el número de pruebas de detección de la enfermedad, en fin, el panorama no puede ser más desolador.

Los expertos advierten que si no se toman medidas urgentes “la mortalidad en los próximos meses será masiva”.

Ya, en estos momentos, las autoridades del Hospital Escuela Universitario han advertido que “producto de la falta de espacio en su Unidad de Cuidados Intensivos las personas que están esperando ingresar solo lo podrán hacer si un paciente llega a fallecer”.

La población necesita respuestas y urgentes.

El qué hacer no debe ser difícil para quienes a todas luces han manejado mal la pandemia desde la detección de los primeros casos en marzo de 2020 y si, por el motivo que sea, no quieren hacer caso a las recomendaciones de los especialistas hondureños, pues bien pueden volver sus ojos a otros países que, como Chile, han tenido más éxito en el manejo de la misma. Su responsabilidad es actuar con diligencia para evitar más muertes.