Editorial

Las fiestas covid y la responsabilidad

Los irresponsables dueños de negocios que por llevarse unos pesos más a sus bolsillos mantienen abiertos sus centros de recreación en total irrespeto al toque de queda deben ser castigados con todo el peso de la ley, pues con su actitud están poniendo en riesgo la salud y la vida de la población hondureña.

A su vez, las autoridades están obligadas a hacer cumplir la ley y asegurarse de que todos los centros de recreación nocturna no se abrirán al margen de la ley.

Los usuarios de estos servicios también deben asumir su responsabilidad y comprender, de una vez por todas, que con sus acciones no coadyuvan a las estrategias de contención de la pandemia, que ya ha matado en 16 meses a 7,250 personas y contagiado a 273,702 más.

Los casos de las fiestas covid que han sido descubiertas por EL HERALDO deben ser investigados y sancionados por la autoridad competente y la Policía también asumir su rol con responsabilidad, porque se ha evidenciado que ellos tampoco están cumpliendo con las labores de vigilancia que manda la ley.

La cadena de transmisión del virus no se cortará mientras sigamos como sociedad observando estas actitudes irresponsables y alejadas de todo sentimiento de solidaridad con el prójimo y con estrategias gubernamentales erráticas, que tienen al país en la cola de los naciones que inmunizan a sus poblaciones con éxito y con un sistema sanitario al borde del colapso por la alta demanda que está rebasando su capacidad instalada.

La crisis económica no debería ser excusa para quienes abren sus negocios bajo el pretexto que necesitan recuperarse de las pérdidas a lo largo de un año de pandemia, y de sus clientes que resienten el encierro obligado.

Con su accionar solo demuestran su insensibilidad ante el dolor de miles de familias que han perdido a sus seres queridos a lo largo de la pandemia y la peligrosidad de que miles más enfermen y mueran por su irresponsabilidad.