Editorial

Responsabilidad

Caminar con paso firme hacia la reactivación de la economía pasa por la responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos, los empresarios y el gobierno en el cumplimiento irrestricto de las medidas de bioseguridad recomendadas por los expertos para frenar la expansión del contagioso virus del covid-19.

La tarea será titánica, pero debe emprenderse por ser el único camino viable para reactivar los sectores productivos que han estado inactivos por ya casi cinco meses, y con ello procurar sostener la mayor cantidad de empleos posibles.

Son momentos difíciles, no podemos olvidar que la situación sanitaria sigue siendo crítica ante el creciente número de enfermos por covid-19 que buscan desesperadamente atención en un deprimido sistema sanitario y, a la par, la paralización de los sectores productivos, el cierre o suspensión de empresas, la pérdida de empleos.

Reconocemos la necesidad de millones de personas más que viven de la actividad económica informal y que se ven obligadas a salir diariamente de sus hogares a buscar, cada uno en sus actividades, el pan de cada día para ellos y sus familias.

Es este el contexto en el cual Honduras demanda la responsabilidad y la prudencia de sus ciudadanos en sus actividades diarias, y la honestidad y la transparencia de sus autoridades en el manejo de los fondos públicos destinados a la atención de la pandemia.

Eso significa que todos y todas cumplamos con las medidas que se recomiendan a nivel nacional e internacional para frenar la expansión del letal virus y caminar con mayor seguridad hacia el retorno de la nueva normalidad a la que nos está obligando la pandemia del covid-19.

Salvar las vidas de los y las hondureños es una responsabilidad de todos y todas y pasa porque cumplamos responsablemente todas y cada una de las medidas de bioseguridad recomendadas y el fortalecimiento del endeble sistema sanitario nacional.