l Congreso Nacional aprobó ayer un ajuste de 134.4 millones de lempiras para el presupuesto del Ministerio Público, que pasará a manejar este año un presupuesto de 2,239.4 millones de lempiras.
Según lo establecido, ese dinero se utilizará para contratar 100 nuevos fiscales, 100 agentes para la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y 50 agentes más para la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN).
Funcionarios del Poder Ejecutivo y diputados del Congreso Nacional han salido a manifestar que el aumento obedece a la disposición del actual gobierno de perseguir el delito en todas sus modalidades.
Una de las principales aspiraciones de los y las hondureñas es el ataque frontal a todo tipo de delitos, pero principalmente a las redes de corrupción que drenan millones de lempiras de la administración pública; los ligados al narcotráfico, las maras y pandillas, la extorsión, y, por supuesto, los femicidios.
El trabajo es arduo y el anuncio del incremento del presupuesto, esperanzador, aunque está claro que con 134 millones no se pondrá fin al cúmulo de necesidades que arrastra desde hace varios años la institución.
La sociedad en ciertos momentos pensó que la Fiscalía iba a ser fortalecida con los millonarios recursos de la Tasa de Seguridad, pero eso nunca se cumplió.
Cierto es también que se debe continuar trabajando para fortalecer cada una de las capacidades e identificar y enfrentar las barreras que impiden el buen desempeño y consecución de los objetivos de la institución.
Honduras demanda de una institución fuerte, que actúe apegada a las leyes, que no se dejen intimidar ni por las redes de delincuentes y del narcotráfico que tanto daño hacen al país. Su rol en la lucha contra la impunidad es prioritario y solo se alcanzará con la independencia en sus actuaciones
