Editorial

Se mueren los moluscos en el sur

Desde hace varias semanas EL HERALDO está informando sobre la muerte de diversas especies de moluscos en las costas del Golfo de Fonseca, y de la preocupación que ello causa entre autoridades y pobladores de la zona, que tienen en la comercialización de estos productos del mar una de sus principales fuente de trabajo.

La biodiversidad del golfo está en riesgo, advierten desde aquella región.

Pero en Tegucigalpa, la capital política, estas informaciones muy poco impacto tienen entre los funcionarios y todavía menos entre una población que tiene que lidiar todos los días con grandes problemas como la falta de empleo, inseguridad ciudadana, violencia, delincuencia, cobro de extorsión, altos precios de la canasta básica y ahora, uno más, y quizá el más grave, la escasez de agua potable.

Las autoridades de varios municipios de los departamentos de Valle y Choluteca están en emergencia y a la espera de apoyo del gobierno central para investigar qué está causando la muerte de los moluscos y el daño al ecosistema, pues en Honduras no se cuenta con el equipo pertinente para este tipo de actividades.

En las últimas horas se ha informado de la llegada al país de un experto en moluscos desde México para unirse a las investigaciones que se hacen en la zona.

Pero mientras se conocen los resultados de esos trabajos y se definen las acciones a seguir para enfrentar el problema, en Tegucigalpa, donde la agenda de los funcionarios muchas veces está alejada de lo que sucede en el interior del país, no deben olvidar que actualmente por lo menos unas 800 familias que dependen directamente de esta actividad la están pasando mal por la falta de ingresos, por lo que urge un plan de ayuda a estos pobladores, así como para la protección, conservación y defensa de los diversos ecosistemas del Golfo de Fonseca.