Editorial

Los contratos de la ENEE en revisión

En medio de la conflictividad social que ha marcado el país en las últimas semanas, el gabinete económico está dando pasos importantes al iniciar el proceso de revisión de los cargos fijos que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) paga a los generadores privados de energía.


Se ha informado que en las negociaciones se revisa: el cargo variable, cargos por energía, costos fijos, cargos por potencia, incentivos legales, incentivos temporales y el precio unitario. El impacto financiero del pago de algunos de estos cargos, principalmente los costos fijos, es oneroso para la compañía, ya que los mismos deben pagarse se genere o no la energía en el caso de las térmicas. En el caso de los generadores solares, se les paga de acuerdo con la energía generada en las horas pico.
Con la revisión de los contratos se pretende regular, y bajar en los casos que sea posible, tales cargos, y, con ello, reducir las partidas financieras destinadas para la compra de energía.
En esta década se ha venido promoviendo la diversificación de la matriz energética con la incorporación de más energía limpia, no obstante, el costo de los proyectos ha resultado leonino para las finanzas de la alicaída ENEE, la que aún se mantiene a flote por las millonarias transferencias del gobierno para pagar esos contratos. El debate se vuelve más agrio cuando en los países vecinos se logran compras de energía renovable más baratas de lo que se paga en Honduras. Con la revisión de los contratos se espera que la ENEE pague precios justos y acordes con la realidad financiera de la estatal eléctrica.
Sanear las finanzas de la ENEE es vital para la economía del país y lograrlo pasa por la revisión de los contratos, lo que se hace en el marco de los acuerdos preliminares entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional, encaminados a la firma de un acuerdo stand by que permitirá readecuar la deuda de la ENEE, que asciende a cerca de 3,000 millones de dólares, en términos concesionales.