Una investigación realizada por el Observatorio de las Migraciones Internacionales de Honduras (OMIH) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Honduras) ha corroborado lo que ya muchos sabíamos: los jóvenes hondureños aspiran migrar en busca de un empleo digno que les permita romper el círculo de la pobreza, la violencia y la inseguridad en que viven.
El estudio se realizó entre junio y noviembre del año pasado a jóvenes estudiantes del último año de educación secundaria del Instituto Central Vicente Cáceres de Tegucigalpa y otros centros educativos públicos de los departamentos de Cortés, Comayagua y Choluteca, con el propósito de conocer sus expectativas al cierre de su ciclo escolar.
Los resultados no sorprenden. El 63% de los encuestados dijeron que quieren irse de Honduras porque acá no hay trabajo que les genere ingresos para salir de la pobreza, y los altos índices de violencia e inseguridad ponen en riesgo sus vidas. Los hombres dijeron que quieren ir a Estados Unidos o México, las mujeres a España.
Las causas por la que estos jóvenes quieren abandonar la tierra que les vio nacer son las mismas que arguyen miles de hondureños y hondureñas que todos los días arriesgan sus vidas para ir en busca de seguridad y trabajo a otras tierras.
La desesperación es tal que las personas siguen intentando el viaje, principalmente a los Estados Unidos, a pesar de la política antimigrantes impulsada por el gobierno de ese país.
Se estima que Honduras transita actualmente el período en el cual hay más habitantes en la Población Económicamente Activa (bono demográfico), pero no lo está aprovechando, porque esa población que pudiera estar trabajando y desarrollando al país, está huyendo, ante la pasividad de las autoridades que siguen en reuniones de alto nivel definiendo los planes que implementarán para generar empleo y enfrentar la violencia y la delincuencia..
