El acceso a la información es en cualquier parte del mundo una de las principales herramientas en la lucha contra la corrupción. Su importancia es tal que en 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la incluyó en la lista de Objetivos de Desarrollo Sostenible y señaló la importancia de luchar contra la pobreza, entre otras medidas, acabando con la corrupción.
De allí la importancia que tiene en Honduras el nombramiento de los nuevos comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP). Un hecho que no debe pasar desapercibido.
Hay que estar claros que no basta con que el Congreso Nacional convoque a los ocho aspirantes a las tres plazas vacantes a audiencias públicas en las que preguntan sobre los conocimientos de la Ley de Acceso a la Información Pública, de las convenciones que Honduras ha firmado en materia de transparencia, de corrupción y de la Constitución de la República.
Lo más importante debería ser el compromiso y la disposición de los aspirantes en favor de la transparencia, la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción.
El país no puede continuar escondiendo información vital para descubrir y acusar en los tribunales a los corruptos, quienes se cobijan en la impunidad y la secretividad para actuar al margen de la ley.
Por eso urge que también revisen la Ley de Secretos Oficiales y Desclasificación de la Información Pública que a todas luces, tal y como lo expuso hace un tiempo una presidenta del organismo, cercena la función del IAIP de ordenar o prohibir la divulgación de información nacional y violenta convenios internacionales contra la corrupción.
La Maccih también lo señaló en uno de sus informes anuales al recomendar que deben revisarse las leyes que declaran la reserva de información en determinados sectores de la administración pública y cesar, en adelante, este tipo de autorizaciones legislativas.
La revisión de esa ley es un clamor popular y este es un buen momento para volver sobre el tema, y que los diputados y los aspirantes a comisionados del IAIP expresen públicamente su compromiso de apoyar e impulsar desde ese organismo la lucha frontal contra el flagelo de la corrupción en Honduras.
