Editorial

Perspectivas económicas

Iniciamos el año con una oportuna advertencia formulada por la Cepal: el crecimiento económico centroamericano será del 3.3%, de promedio, en un ambiente internacional incierto, con reducción del dinamismo de años anteriores, panorama válido tanto para las economías desarrolladas como emergentes y una volatilidad de los mercados financieros. Entre las causales para esta situación se encuentran las tarifas arancelarias recíprocamente impuestas por EE UU y China que favorece el proteccionismo en desmedro del libre comercio, el alza en las tasas de interés por la Reserva Federal estadounidense, el estancamiento de la Comunidad Europea y la desregulación bancaria. Honduras presenta aspectos positivos y negativos de cara a estos 12 meses: aumento en el flujo de remesas, la iniciativa mexicana y de EE UU de invertir $25,000 millones en cinco años en el sur de México y el norte de Centroamérica a efecto de reducir los flujos migratorios no regulados mediante la creación de oportunidades que estimulen a los habitantes a permanecer en sus países sin adentrarse en la incertidumbre del éxodo masivo. Honduras cerró 2018 con déficit fiscal de entre el 2.4-2.5%; la deuda interna y externa se incrementaron aceleradamente, lo que conlleva incrementos en las partidas presupuestarias destinadas a la amortización; los precios del café descendieron y el déficit comercial con otras naciones creció, impactando en la reducción de las reservas monetarias del BCH, en tanto la devaluación progresiva del lempira con el consiguiente impacto social en el poder adquisitivo de la población y el costo de vida del asalariado y jubilado. Recomienda la Cepal reducir la elusión y evasión fiscal, vigilancia de flujos financieros ilícitos, fortalecimiento en la recaudación de impuestos directos, reorientación de la inversión pública a proyectos impactantes en el desarrollo sostenible, enfatizando asociaciones público-privadas y la reconversión productiva, resguardando el gasto social estatal. Prudencia, disciplina, talento gerencial, austeridad, son elementos claves para enfrentar los desafíos actuales.