Editorial

Nuevo hospital del trauma

El gobierno hondureño anunció la construcción de un hospital del trauma, lo que sin duda es una buena noticia para un país en el cual las lesiones de causa externa (causadas fundamentalmente por siniestros de tránsito y por heridas de arma blanca y de fuego), constituyen uno de los problemas de salud pública más importantes y demandantes de atención.

Según cifras oficiales, este tipo de lesiones han pasado a ser la principal causa de Años de Vida Perdidos (AVP) por muertes prematuras en el país.

El nuevo hospital, que se construirá con un financiamiento de 53.8 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), permitirá mejorar los servicios de atención de trauma y urgencias, tanto en la ciudad como en la zona centro-sur-oriente del país.

También contribuirá a la mejora de los servicios de atención sanitaria, la calidad de vida y la atención de pacientes con lesiones de causa externa.

Algo importante es que ayudará a descongestionar los servicios del Hospital Escuela Universitario (HEU), que reporta que las lesiones de causa externa también se han convertido ya en la segunda causa de ingresos hospitalarios y de atención en las emergencias de los hospitales públicos del país y una de las principales causas de discapacidad. El sistema de salud en Honduras demanda de inversiones de este tipo desde hace ya varios años.

Es un sistema colapsado, con infraestructura en pésimo estado; con un promedio, desde hace 25 años, de 0.8 camas por cada 1,000 habitantes (la más baja de la región centroamericana), y un promedio de personal médico y de enfermería de 10 y 3.8, respectivamente, por cada 10,000 habitantes frente a la media latinoamericana de 17.6 médicos y 14.3 enfermeras.

Las cifras son duras, por eso se ve con buenas ojos que se anuncien inversiones de este tipo, porque sin duda, el país necesita de más escuelas y hospitales que cárceles.