Editorial

¿Y la hoja de ruta para salvar la ENEE?

La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) está enfrentando una grave crisis financiera, y eso ya no es ninguna novedad. La ciudadanía está consciente de que todo lo que sucede en la empresa estatal tiene su génesis en las malas decisiones administrativas que históricamente han tomado quienes les ha tocado dirigir la institución, y el alto grado de politización en las mismas.

Lo que está pasando en esa empresa, como lo han planteado ya muchos analistas de la crítica situación nacional, es producto de la desidia, la incapacidad y la corrupción que hizo presa de la institución durante muchísimos años.

Desde hace algunos meses, el actual gobierno anunció un plan de rescate financiero con el que pretenden hacer frente, primero, al millonario déficit financiero, y, segundo, garantizar un servicio sostenido, de excelente calidad, en todas sus áreas.

Pero el tiempo transcurre y no se ve acción alguna. Parece que la hoja de ruta para salvar la ENEE está escrita en papel mojado.

Ahora la pregunta es si todos estamos conscientes de los problemas de la empresa y su impacto en la economía nacional y los bolsillos de los hondureños, ¿por qué no se aligera la aplicación de esa hoja de ruta?, ¿qué atrasa la aplicación de la misma?

Y la suspicacia va más allá: ¿hay sectores interesados en mantener el descalabro de la ENEE?

Lo único que está claro hasta ahora es el fuerte incremento a las tarifas de ese servicio, que está golpeando con fuerza los bolsillos de todos los hondureños, incluidos los más pobres, muchos de ellos en camino ahora mismo hacia los Estados Unidos en busca de mejores opciones de vida, porque como ya se ha hecho costumbre, los gobiernos toman siempre el camino fácil: el incremento a las tarifas. Pero eso debe parar. Ya es tiempo de que vayan a la mesa y discutan la hoja de ruta que ya tienen en las manos y apliquen las medidas correctivas que urge la empresa y el país. No hay excusa válida. No deben olvidar que la ENEE es una empresa estratégica para el desarrollo de Honduras.