Editorial

Urge el diálogo en la UNAH

No hay duda que en Honduras la mayoría de los ciudadanos están de acuerdo con que el diálogo es el único camino expedito para buscar solución a los problemas personales y de país.

Esta es la razón por la cual desde diferentes sectores sociales se está presionando, por ejemplo, para que la clase política dé el paso definitivo para instalar una mesa de diálogo en la que se analicen y busquen soluciones a los problemas que el país enfrenta tras las elecciones generales de 2017.

Ese diálogo debe llegar también a los predios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), donde los estudiantes vienen reclamando la atención sobre una serie de problemas que afectan el desempeño académico de más de 90,000 jóvenes matriculados en la alma máter.

En la última semana, un grupo de estudiantes ha protagonizado una serie de protestas callejeras, acompañadas del cierre de los portones de acceso al campus universitario en Tegucigalpa para exigir una rebaja a las tarifas del transporte urbano que cubre las rutas de y hacia ese centro de enseñanza.

Como suele suceder en estos casos, hay grupos a favor de las acciones de los estudiantes, y grupos en contra, los que en muy pocas ocasiones ofrecen alternativas de solución a los planteamientos de los jóvenes. No hay duda que los incrementos afectan las deprimidas economías de muchas de las familias de los estudiantes de la UNAH, y que este es un reclamo que debe ser atendido por las autoridades competentes de manera inmediata.

Por ello es urgente que las autoridades universitarias lleven este tema a una mesa de diálogo y busquen en ella la respuesta a las demandas planteadas. El diálogo es y debe ser, en esta y en todas las coyunturas futuras, la herramienta más efectivas para poner fin a las controversias, encarando abiertamente las demandas y buscando entre todos las soluciones que les lleven a un estadio de convivencia pacífica, en el cual los conflictos que se presenten más adelante se enfrenten por igual, de una manera civilizada, para el bien de toda una comunidad que aspira a través de la educación a construir una Honduras mejor.