Editorial

La pobreza y la migración ilegal

La política de “tolerancia cero” impulsada por la administración Trump sigue teniendo sus consecuencias en países como Honduras, del que centenares de personas salen diariamente hacia aquel país en busca del mal llamado “sueño americano”.

La ejecución de la inhumana política por parte del gobierno de los Estados Unidos horrorizó al mundo al conocer cómo sus autoridades migratorias procedían a separar a los niños y niñas que viajaban junto a sus padres, solos u otros adultos, en su afán de disuadir a los migrantes de ingresar ilegalmente a su territorio.

Y si bien presionado por la repulsa internacional a esta medida, el presidente Trump se vio obligado a revertirla, el abuso contra los derechos humanos de los menores no ha parado.

Organismos defensores de los derechos de los niños han denunciado que los pequeños están siendo llevados a los tribunales a declarar sin siquiera saber que es un abogado.

De acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), en seis semanas al menos 2,000 menores fueron separados de sus padres o acompañantes cuando alcanzaron la frontera sur, la mayoría provenían de Guatemala, El Salvador y Honduras.

La Fuerza de Tarea del Migrante que encabeza la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández, recorrió la semana pasada varios centros de detención en Texas, donde constató la lamentable situación de vida de los migrantes detenidos.

A su retorno ha anunciado la implementación de estrategias para atacar las causas de la migración irregular y desalentar que otras personas inicien la travesía. Dijo que crearán unidades de atención y centros de recepción de migrantes retornados desde los que abrirán nuevas oportunidades de vida a los compatriotas deportados.

Pero eso no es suficiente. El país, sus ciudadanos, demandan políticas integrales que ataquen de raíz la pobreza y que generen en la tierra que les vio nacer las oportunidades que van a buscar a los Estados Unidos. Caso contrario, el flujo migratorio no se verá disminuido.