Editorial

¿Cuánto tiempo más al Codipani?

Hace más de dos semanas el Consejo Directivo del Patronato Nacional de la Infancia (Codipani) nombró una comisión para autoinvestigarse por una serie de irregularidades al interior de esa institución del Estado.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO reveló, en una serie de publicaciones, la creación al margen de la ley de una ventanilla especial para la comercialización de ciertos números de la Lotería Menor que tienen gran demanda y que son acaparados por una presunta mafia de amigos y parientes de funcionarios del Pani. Además, series adulteradas, aumentos selectivos, anomalías en el suministro de combustible, bajas ventas y el incumplimiento de las recomendaciones hechas por auditoría interna y la Unidad de Planificación tendientes a fortalecer y mejorar la rentabilidad.

La institución, creada hace 41 años para coadyuvar con la política del Estado dirigida a la población materno infantil, atraviesa una situación financiera crítica, registrando en 2017 pérdidas en la operación anual de más de 58 millones de lempiras.

Pese a todas estas anomalías, las más altas autoridades del país han consentido que el Codipani se autointervenga al anunciar la conformación de una comisión especial para supervisar, transparentar y rendir cuentas sobre la comercialización irregular de la Lotería Menor o “Chica”.

Es decir, que es juez y parte en el proceso que se debe seguir para sanear esa institución y deducir las responsabilidades a quienes hayan cometido irregularidades en detrimento de los recursos de esa institución, necesarios para impulsar programas y proyectos sociales.

Inicialmente, esta autoinvestigación se realizaría en el plazo de una semana, pero la denominada Comisión Especial de Supervisión solicitó ampliar el plazo para entregar el informe sobre las denuncias de anomalías y se espera que sea presentado hasta este martes.

En ese contexto, surgen más dudas que respuestas en torno al papel que ha venido asumiendo el Codipani, así como a la imparcialidad y transparencia del comité nombrado que más parece una estrategia para taparle el ojo al macho.