La sexta edición del proyecto Escuelas Amigables con el Ambiente inició este lunes con el reto de inculcar en los 4,700 niños participantes esa conciencia ecológica que tanta falta hace en nuestro país.
Este año, las escuelas que se sumarán a la campaña son: Lisandro Quezada, Experimental de Niños para la Música, República de Canadá, República de Francia, John F. Kennedy, Paquita viuda de Lardizábal, República de Nicaragua, Víctor F. Ardón, Dr. Jorge Roberto Maradiaga y Raúl Zaldívar. Diez centros escolares con los que suman ya cuarenta son los que han participado en esta iniciativa verde que inició en 2013.
Ciertamente, nuestra capital urge de un cambio de actitud de sus habitantes en lo relativo al ambiente, a la protección de los recursos naturales y a la implementación de buenas prácticas como el reciclaje; y un mayor compromiso de las autoridades para impulsar esa nueva cultura a favor del entorno. Y para lograr ese cambio, empezar con los más pequeños es sembrar en terreno fértil esa semilla que trae consigo el proyecto de Escuelas Amigables con el Ambiente.
Durante diez semanas, los alumnos, maestros y directores de las escuelas participantes se sumergirán en una experiencia que les revelará otra mirada y otras posibilidades como agentes de cambio en la comunidad.
Por supuesto, este proyecto interescolar se quedaría corto sin sus patrocinadores, Larach&Compañía, Equipos Industriales, Coacehl y la Presidencia de la República, quienes con su aporte lo hacen posible. Con su ayuda y el entusiasmo e interés de los participantes este medio de comunicación busca incidir en el cuidado del ambiente, que las futuras generaciones pasen de la indiferencia a la acción y sean más las buenas prácticas ecológicas que los vicios que contaminan y dañan nuestro entorno, en perjuicio de nuestro bienestar y de la vida misma
Es nuestro pequeño pero significativo aporte, con la esperanza y el anhelo de dejar huella y motivar a que cada vez más actores adquieran un verdadero compromiso con la conservación del ambiente antes de que sea demasiado tarde.
