Editorial

Propuestas o ideas de los políticos

Un joven le puede proponer matrimonio a su novia, si ella dice que sí entonces juntos preparan el plan de boda; si no acepta, la proposición queda en un simple anhelo, en un acto emocional.

Proponer y planificar son dos cosas distintas. Los diccionarios definen el término propuesta como una acción y efecto de proponer, como una oferta o invitación que alguien dirige a otro o a otros, persiguiendo un fin.

Y también conceptualizan el plan como “modelo sistemático de una actuación pública o privada, que se elabora anticipadamente para dirigirla y encauzarla”, como un “programa en el que se detalla el modo y conjunto de medios necesarios para llevar a cabo esa idea”.

Si se parte de estas valoraciones claras y precisas, lo que los políticos en tiempos de campaña le vienen presentando a los hondureños son propuestas, vagas ideas personales de lo que podrían hacer; por eso al llegar al poder, como carecen de un plan de gobierno, no atienden eficientemente los males que golpean a la sociedad, sino que se dedican a tapar los huecos visibles en las diferentes áreas o ejes, como dicen ahora los candidatos.

Y no solo eso, algunos se muestran tan radicales que no reconocen lo bueno que dejó su antecesor y por complacencia descontinúan o abandonan las obras o montan otras paralelas.

En la presente campaña electoral -y a 48 días de que se practiquen las elecciones generales-, ningún aspirante presidencial o a una alcaldía le ha presentado al pueblo un verdadero plan de gobierno que establezca detalladamente cómo logrará cada uno de los objetivos.

Sin una verdadera planificación es difícil que este país avance rápidamente hacia el desarrollo, como lo hacen otras naciones cuyos líderes políticos entendieron que con la improvisación, la falta de disciplina y la poca transparencia no se llega a ningún lado.

Por tanto sacrificio vivido, los hondureños no merecen seguir siendo gobernados con base en lo que sale en el camino, a golpes de suerte; son necesarias las acciones planificadas en tiempo, forma y claridad de donde saldrán los recursos para implementarlas