Honestamente creo que el daño infringido al Instituto Hondureño de Seguridad Social, a las finanzas del Estado de Honduras y sobre todo a la dignidad y a la salud del pueblo hondureño no se recuperará ni siquiera incautando la totalidad de las casas de San Ignacio y Lomas del Guijarro juntas. ¡Qué tristeza que los responsables (como el exdirector del IHSS, Mario Zelaya) no hayan sido aún capturados y presentados ante la justicia!