Como estamos en los tiempos de la Eurocopa 2020 y de la Copa América, deseo referirme a los acontecimientos ligados a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), asimilándolos a una gran competencia futbolística, y catalogándolos bajo la denominación de “Copa legal ZEDE”.
Empecemos aclarando que la “Copa legal ZEDE” tiene características particulares de funcionamiento. A diferencia de otras copas, la nuestra abarca 10 años, empezando en 2012 y terminando en 2022. Aunque únicamente cuenta con dos grandes equipos competidores, sus integrantes son diversos: por un lado el gobierno, sus instituciones, diputados y partido gobernante, versus organizaciones gremiales, privadas y hasta públicas, como diferentes entidades populares y de la sociedad civil. Los árbitros del juego son los tres poderes del Estado, encabezados por el actual mandatario como árbitro central. Además, a pesar de que varios partidos se han jugado sin VAR (Video Assistant Referee), últimamente esta función parece ejercerla desde el extranjero el mismo gobierno de Estados Unidos.
El primer partido ocurrió en 2012, cuando se modificaron de forma ilegal los artículos 294, 303 y 329 de la Constitución de la República. Esta reforma se ratificó en un segundo evento celebrado en 2013. En una tercera competencia que tuvo lugar también en 2013, se aprobó la Ley Orgánica de las ZEDE; todo esto implica que en el corto período de dos años los jugadores de las fuerzas del mal nos dejaron tres a cero, y a pesar de que se presentaron varios recursos de inconstitucionalidad para anular los goles anotados con garrafales faltas, tanto el árbitro central como el de la Corte Suprema los declararon improcedentes y sin lugar.
El cuarto partido se efectuó hasta el presente año, cuando el 15 de junio la Corte Suprema de Justicia, en calidad de árbitro del evento, estableció la Jurisdicción Especial de las ZEDE; sin embargo, este cuarto gol fue contrarrestado por anotaciones a cargo del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), y el rechazo de las ZEDE de parte de los tres principales candidatos de la oposición (Nasralla, Yani y Xiomara), por lo cual la competencia mostraba un resultado global de cuatro a cuatro.
Pero el quinto partido ha sido desastroso para los opositores a las ZEDE, ya que el tercer árbitro (Congreso Nacional) aprobó el Decreto 32-2021, mediante el cual se metieron cuatro goles: Impuesto sobre ventas cero; Tratamiento de Zona Franca para las ZEDE; Autorizar al Ejecutivo reglamentar Ley Orgánica; y, Ejecutivo suscribirá contratos de estabilidad legal y fiscal con las ZEDE.
