Columnistas

La mentira en fase tres

El día que se anuncie un ensayo clínico mediante el uso de una vacuna para incrementar la acción neuromotriz que estimule los músculos de las manos y sea más fácil robar, ese día se encargarán muchísimas muestras y vendrán en seguida, en vuelos urgentes del avión presidencial, bajo el cuidado incólume de toda la clase política que nos desgobierna.
Entretanto, vemos como la escandalosa cifra de contagios de covid-19 se eleva a miles de contagios y muertos, y que ya solo es una estadística fría que ni incomoda al estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), quienes aparecen todos los días en la televisión leyendo el informe, como muñequitos fúnebres que anuncian el aburrido y 'lamentadero' discurso de la desgracia sanitaria, con fondo de unas gradas presidenciales, donde anuncian la misma cantaleta de que las primeras vacunas llegarán en la segunda semana de febrero, pero después de las primeras, no llegarán sino hasta en marzo. Al mismo tiempo, anuncian que otras 1.4 millones de vacunas, compradas por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), llegarán entre abril y mayo, según las autoridades de dicha institución.
-Tenemos negociaciones bastante fuertes y firmes —dicen los circunspectos delegados de la pandemia—; que la farmacéutica Pfizer, que la vacuna de Sputnik V, que mañana nos reunimos con la Moderna, que más mañana con la Covax, que la BioNtech, que la Johnson & Johnson, que ya tenemos de un pelito la Novavax, que está fija la CanSino Biologixs, que está en la palma de la mano AstraZeneca, que está la de Oxford, que la otra, que ya hablaron con los guionistas de Superman para que les manden la Kryptonita, en fin, no saben que más excusas dar para justificar su incompetencia.
De todas estas maravillas, ágilmente 'solicitadas' a tiempo, ninguna se ha visto, nadie las conoce en este país, ni siquiera en foto. Lo que sí se ve, son las camionadas de candidatos de arrastre, buscando el voto en esos arrabales desquiciados por el encierro de la turbulenta política nacional.
En fin, la excusa es más larga que el primer lote, ese que según ellos, ya está listo, pero que el retraso de la llegada de la vacuna anti-COVID-19 es culpa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), no de ellos.
Y si un día llegan, estarán en bodegas esperando la 'velocísima' fase 3 del Gobierno, luego saldrán los personajes de siempre a las gradas de las lamentaciones a decirnos que, por las posibles fallas y problemas potenciales, debemos todavía tomarlo con calma, que ya pronto se aplicará la primera dosis, que hay un riesgo teórico, que faltan más voluntarios correligionarios para demostrar que es altamente efectiva y segura, que hay que hacer su distribución en la población, pero que el encargado está de vacaciones y se llevó la llave, que no hay gasolina, que no hay carros con refrigeración, luego, que no hay suficiente información y antecedentes sobre las vacunas recombinantes basadas en adenovirus, que esperemos una respuesta inmune lo suficientemente buena para protegernos contra la enfermedad, que pensemos en la inmortalidad del presidente y que si seguimos criticando al Gobierno, se trata solo de una reacción adversa de la vacuna, pues ese es otro riesgo que se puede detectar en la fase 3 de esta mentira, que no es eficaz a partir de los anticuerpos que tienen por todos lados. En tanto, los investigadores buscan ver la eficacia de la vacuna y confirmar su seguridad.
Pero durante todo ese tiempo, seguimos esperando nada, ni los números de la suerte cuando nos toque el día de la inyección, porque ya ni los infectados, ni los muertos se cuentan, lo único que se cuentan son los días que faltan para las elecciones internas y para que de una buena vez se acabe este mal gobierno.