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Los libros de Barack Obama

Decía Santo Tomás de Aquino que los hombres de un solo libro son de temer. Tenía razón, y peor es cuando se conjugan los de un solo libro con los de ningún libro (perdonen la combinación del lenguaje figurado con el literal, pero no podía desaprovechar la oportunidad). Lastimosamente creo que nos rodean muchos hombres y mujeres de ningún libro. Mire alrededor las consecuencias.

Barack Obama, el expresidente de los Estados Unidos, tiene la costumbre de publicar una lista de libros al final del año, lo que se agradece porque de paso sirven de recomendaciones. Este año de lo que leyó, eligió diecisiete para recomendar, y hay de todo: novelas de ciencia ficción, novelas policiacas, novelas históricas, no ficción, ensayo político, historia, autobiografía. Hablo de Obama como pude hablar de cualquier persona que da su lista de lecturas, incluso pensé en hablar de mis lecturas del año 2020, pero, sin lugar a duda, Obama es mucho más interesante.

Debo decir, basándome en sus lecturas, que es una persona que no se deja llevar por los grandes títulos, les dio oportunidad a muchos escritores debutantes, los apreció y los recomendó. Hay lecturas interesantísimas como Hidden Valley Road: Inside the Mind of an American Family, de Robert Kolker, un libro de no ficción que relata la vida de una familia de doce hijos, de los cuales seis fueron diagnosticados con esquizofrenia. También The Undocumented Americans, de la escritora ecuatoriana Karla Cornejo, quien cuenta diversas historias de personas indocumentadas, pero no las típicas, sino las comunes, las de todos los días. ¿Es posible no empatizar con estas historias?

Pero la que más me llamó la atención de todas las lecturas fue Twilight of Democracy: The Seductive Lure of Authoritarianism, de la historiadora y periodista Anne Applebaum, un libro que cuestiona el populismo y el autoritarismo, que se esconden y usan a la democracia nada más como antifaz. Una lectura que siempre alegra que la haga alguien que se ha dedicado a la política. Aun los libros de ficción son una gran oportunidad para entender mejor al ser humano y empatizar con él. Porque como ya lo he explicado los libros siempre hablan de nosotros: invariablemente. La belleza, la moral, el bien, la legalidad, el dolor, la alegría, el sufrimiento, todo es sobre nosotros.

Particularmente me sentiría complacido (y no estaría solo en el sentimiento) de que nuestros rostros conocidos publicaran este tipo de listas. Por supuesto que no es lo único que espero, pero estoy seguro de que por lo menos algunos cambios habría. Más allá del juicio que se le haga a un libro, sería una alegría saber que las personas que influyen en otras y las que toman decisiones se toman el tiempo de parar un par de horas y pensar un poco al ser humano. En otras palabras, tendríamos hombres y mujeres de muchos libros: ganancia para todos.

“Leer es bueno”, siempre parecerá una frase hechas de las personas que nos dedicamos o a la docencia o a la escritura, pero es algo que no se deja de decir por la misma razón que no se deja de decir que los árboles tienen hojas verdes: porque es verdad.

La lectura es de esas actividades que me llenan de optimismo, pero no porque sí, sino porque me descubro humano y descubro humanos a los demás, y a pesar de todo lo que no camina bien en el mundo, recuerdo que siempre es posible una mejor versión de cada uno.