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Oportunidades de negocios digitales

Fabrizio Opertti, gerente del Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en diálogo con BBC Mundo, en un artículo del 28 de julio de 2020, opinaba que: “Las oportunidades están creciendo en el campo de los servicios digitales y las plataformas de comercio electrónico”.

En el artículo aludido se afirma que existen ocho oportunidades de negocios digitales en América Latina detectadas por el BID y agencias de promoción de empresas en distintos países de la región: 1) Plataformas de educación a distancia; 2) Telemedicina; 3) Servicios digitales para el comercio electrónico; 4) Servicios digitales para el sector agrícola; 5) Realidad aumentada y virtual para el comercio; 6) Entretenimiento: animación, desarrollo de videojuegos y deportes electrónicos; 7) Ciberseguridad; y, 8) Tecnologías financieras.

Así, las mayores necesidades de plataformas digitales en el campo educativo; los requerimientos de sesiones virtuales con el médico; las “soluciones digitales para integrar plataformas de pago y facturación, carritos de venta y catálogos”; el “aumento de problemas logísticos y la caída en la capacidad de producción de frutas y verduras”; la demanda por diseños arquitectónicos y las emanadas de “los negocios relacionados con el entretenimiento como conciertos, eventos deportivos o culturales”; las oportunidades que brindan los videojuegos y “los servicios digitales asociados a la producción de series, películas y videos”; los requerimientos de protección digital de los servicios públicos y todo tipo de organizaciones que operan en forma remota; y, la “demanda por servicios que ayuden a mejorar las transacciones a través de celulares” y la necesidad de “simplificar la experiencia de los clientes cuando hacen sus operaciones online”, son campos en que los emprendedores de nuestros países pueden incursionar para aprovechar la nueva realidad ligada a la pandemia.

Una corta e incompleta investigación nos ha permitido comprobar que jóvenes hondureños realizan teletrabajo en diseño gráfico para firmas alemanas; otros laboran para empresas holandesas dedicadas a la producción de software para videojuegos; y algunos más han logrado empleo por horas en negocios que se ocupan de realizar encuestas, atención a clientes y labores de traducción telefónica para médicos estadounidenses.

Los jóvenes compatriotas ocupados en esas actividades, además de lo digital, tienen el vínculo común de trabajar para otros como empleados. Con todo, lo deseable sería que esos jóvenes que laboran para empresas extranjeras en el ámbito digital, acompañados por varios emprendedores hondureños interesados en el mismo campo, dieran el arriesgado paso de fundar sus propios negocios, con lo cual no solo mejorarían sus ingresos personales sino que lograrían crear nuevas fuentes de trabajo en el país.