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Israel, pueblo elegido por Estados Unidos

Existe la creencia religiosa de que Israel es un pueblo elegido por Dios para llevar a cabo su plan de salvación para la humanidad, esto según el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento se aborda de otra manera el tema, diciendo que Dios no hace acepción de personas (Hechos 10: 34), esto es más razonable en virtud de que ya no se vive bajo la Ley sino bajo la Gracia.

Darle un fundamento religioso al surgimiento de los Estados modernos es un rezago histórico que solo conduciría a explicar los conflictos entre naciones como una lucha civilizatoria, dejando de lado la explicación del dominio colonial de unas naciones sobre otras. Israel pasó de ser un pueblo oprimido a un estado opresor, de pueblo elegido por Dios a nación elegida por Estados Unidos para desestabilizar a los países del mundo árabe.

El tema surge a raíz de la decisión del gobierno hondureño, presidido por Juan Orlando Hernández, de abrir una Oficina de Comercio y Cooperación de Honduras en Jerusalén, como una extensión de la embajada que está en Tel Aviv, concepto diplomático para darle alguna figuración al movimiento inusual que hicieron los gobiernos de Honduras e Israel para este acto.

Israel mantiene relaciones diplomáticas con la mayoría de países del planeta, la condición de Estado de Israel no está en cuestionamiento, lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó fue una resolución exhortando a los Estados a establecer sus sedes diplomáticas en Tel Aviv, como sanción a la violación por parte de Israel de las resoluciones del organismo mundial.

No obstante, el Estado israelita ha venido reclamando a Jerusalén como su capital. El problema radica que cuando fue creado el Estado de Israel Jerusalén estaba en disputa con Jordania, país que reclamaba la parte oriental de la ciudad, desde entonces los palestinos reclaman Jerusalén Este.

Algunos países de América Latina tienen relaciones con el Estado hebreo, han firmado tratados de libre comercio, sin que los países de la región dejen de condenar la ocupación israelita de los territorios árabes.

México e Israel en 2018 tuvieron un comercio bilateral de 955 millones dólares, Costa Rica importa de Israel unos 40 millones de dólares y exporta un valor superior a los 9 millones de dólares, estos países no han tenido que pasar por el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.

No se entiende cómo el gobierno hondureño alega que, para el restablecimiento pleno de las relaciones, Honduras deberá establecer su sede diplomática en Jerusalén. Se está negociando la presencia del representante israelí en Honduras, teniendo como oficina, por lo anunciado, lo que se conoce como Centro Cívico Gubernamental, instalaciones que todavía no se han inaugurado.

Eso obligará al Estado de Honduras a establecer una seguridad que es incompatible con la condición de centro público que atenderá personas que requerirán servicios de las instituciones que estarán en esas instalaciones.

Lo ocurrido entre el gobierno hondureño e israelita en referencia a sus relaciones retrata a Honduras como un país débil y con un gobierno dócil a la voluntad de otros estados.