Columnistas

Más presencia militar extranjera en Honduras

Pareciera que los Estados Unidos poco a poco están cambiando su estrategia política y militar para algunos países de América Latina. En el caso particular de Honduras, país en el cual existe una base militar con asiento en Palmerola, misma en que algunos calculan una presencia de hasta mil soldados, con equipamiento militar sofisticado, bajo el señuelo de combatir el narcotráfico y otro tipo de ilícito.

Esta base, en la práctica, se estableció para ser utilizada como un centro de operaciones de la “contra” que en los años ochenta combatía a los sandinistas en Nicaragua y contra todos los movimientos insurreccionales que en aquel momento se desarrollaban en Centroamérica. Diario EL HERALDO, en exclusiva, en su entrega del lunes 6 del corriente mes, anunció que Honduras e Israel negocian un tratado militar, informando que dicho convenio incluiría la presencia de hasta 1,000 soldados israelíes para entrenamiento de las Fuerzas Armadas, agregando que los soldados se asentarían en Palmerola, Comayagua. Aunque el secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, se ha apresurado a desmentir la información, existe la sospecha que tal mentís viene por la respuesta negativa que ha recibido la información por parte de amplios sectores de la población, además, por lo poco probable que un convenio de esta naturaleza pueda ser aprobado en el Congreso Nacional. Por cierto, al igual que ahora, la presencia de la “contra” siempre fue negada por las autoridades, cuando todos sabían que el territorio hondureño estaba atestado de tropas antisandinistas apoyadas por los Estados Unidos. Que se sepa, el Estado de Israel tiene mucha experiencia en algunos temas como ser la construcción de armas, acciones antiterroristas, pero, no se sabe que tenga experiencia en temas de narcoactividad y problemas migratorios y fronterizos, excepto, su experiencia en la ocupación de los territorios árabes y palestinos y en el caso de temas migratorios, su práctica es la de reprimir niños, mujeres y trabajadores que se mueven por los territorios arrebatados a los árabes en 1967. Es extraño que las Fuerzas Armadas de Honduras, una institución con largos años de vida institucional, con colegios y universidades con profesores egresados de las instituciones militares de los Estados Unidos e Israel, tenga que recibir en su seno un contingente militar como el anunciado, supuestamente para entrenar a los soldados hondureños. Los puntos señalados y que al parecer son objeto de negociación, son temas cotidianos en el trabajo de seguridad en Honduras, sino se abordan eficazmente es por la falta de recursos o de voluntad política para enfrentarlos.

En política internacional, muchas veces los puntos señalados objeto de negociación son una mampara, los propósitos son otros. Cada vez que hay una situación conflictiva en la región, se da algún tipo de movimiento militar de esta naturaleza. Los Estados Unidos busca aliados en su propósito de mantener su dominio en el continente y en este caso, fortalecer en el poder a Donald Trump, que busca afanosamente reelegirse en el cargo, teniendo como bandera el cierre de la frontera a los migrantes.