Columnistas

Reconceptualización de la pobreza

El lenguaje va de la mano con el desarrollo socioeconómico, así los niños de las zonas rurales tienen formas de expresarse diferentes a los de las zonas urbanas, los escolares provenientes de la clase media tienen un mayor número de palabras incorporadas a su vocabulario.

Desde ese punto de vista, el lenguaje es dinámico y se mueve según el entorno social. El lenguaje no es neutro, el lenguaje que utilizan las élites políticas y económicas buscan que la ciudadanía se comporte de una cierta manera, para ello cuentan con una serie de mecanismos que les permiten la reproducción de las ideas que generan los conceptos.

Con el neoliberalismo en su fase de amplia liberación económica, libre comercio, reducción del gasto público y del papel del Estado en favor del sector privado, vinieron una serie de acciones políticas que cambiaron las formas de acumulación de riqueza.

Desde los organismos financieros internacionales se sabía que eso iba a generar cambios bruscos en las condiciones de vida de la población, entonces se empezaron a construir una serie de acciones orientadas a mitigar los efectos perversos de los cambios económicos que se iban produciendo; surgieron una serie de programas de asistencia social y organizaciones como las ONG que se dispersaron por el mundo, especialmente en los países subdesarrollados, estos programas y organizaciones iban dirigidos a lo que los teóricos llamaron sectores vulnerables.

Surgió y tomó fuerza un nuevo concepto, el de vulnerabilidad, en oposición al tradicional concepto de pobreza que se venía utilizando. El concepto de vulnerabilidad alude a los riesgos que una persona, sistema u objeto puede sufrir ante peligros inminentes, peligros que pueden ser desastres naturales, conflictos sociales e interétnicos; los vulnerables pueden ser discapacitados, personas de la tercera edad, refugiados, migrantes, personas de la diversidad sexual, niños de la calle y en la calle y mujeres en estado de embarazo.

En tanto, la pobreza se ha definido como la carencia de los recursos necesarios para satisfacer necesidades básicas como alimentación, vivienda digna, salud y educación. Existen condiciones que son determinantes de la pobreza como el desempleo, los bajos salarios, la carencia de recursos para ejercer alguna actividad laboral.

Los pobres son personas que carecen de todo, hasta de la motivación para la vida misma. Cuando se privilegió el concepto de vulnerabilidad y se crearon las ONG, se redujo, intencionalmente, las personas a las cuales darles alguna asistencia, para ello se emplearon una serie de técnicos que empezaron a visualizar los problemas sociales de forma fraccionada, cada quien viendo cómo resolver su problema, pero sin una visión de conjunto.

La asistencia se empezó a ver como un acto de caridad que nada tenía que ver con la injusta distribución de la riqueza. La vulnerabilidad es concebida como una especie de destino, marcada por cuestiones naturales, cuestiones que el ser humano no puede cambiar y no tiene otra cosa que hacer más que recibir la generosa ayuda del Estado o de las agencias internacionales.