Columnistas

Sobre el nombre de los partidos políticos

Siempre que se asigna un nombre se quiere transmitir algo, guardar una esencia, y nombrar un partido político es un proceso distinto al de nombrar por ejemplo una empresa, un equipo de fútbol o una ONG.

Una característica de los nombres de los partidos políticos es que encierran en él una relación estrecha con su ideología o corriente de pensamiento.

A veces también pueden estar relacionados con sus objetivos, momentos históricos o por alguna característica de los miembros que lo conforman, como el Partido de los Trabajadores en Brasil y España, entre otros países.

Es esta la razón por la que en muchos países hay partidos políticos con el mismo nombre verbigracia el Partido Liberal, que corresponde lógicamente al liberalismo.

Al escuchar este nombre es imposible no ligarlo a los valores de progreso, libertad e igualdad.

Honduras no es ajeno a que el nombre de los partidos políticos atienda (al menos en su ideario) a una ideología. Veamos.

El Partido Nacional, que es el partido de corte más conservador en Honduras, guarda en su nombre justamente eso, una referencia al nacionalismo, más hacia adentro que hacia afuera.

El Partido Liberal es el más evidente de todos porque su nombre evoca al liberalismo.

La Democracia Cristiana debe su nombre justamente a la Democracia Cristiana, aquel movimiento político que surgió en Europa en el siglo XIX a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia Católica.

El Partido Innovación y Unidad Social Demócrata refleja en su nombre, además de la social democracia, dos valores de esta corriente política nacida en Europa también en el siglo XIX.

Unificación Democrática, nacido en 1992 (quinto en el orden), es de los fundados en el siglo pasado el que menos evoca en su nombre a una idea política.

Libertad y Refundación (Libre) debe su nombre al deseo planteado en sus estatutos de refundar Honduras, quizá el único indicio un poco rebuscado es que el Socialismo del Siglo XXI tiene esa idea de “refundar las naciones”.

Parece que entre más cerca estamos de la actualidad, menos los nombres reflejan una ideología.

Partido Anticorrupción (Pac), Alianza Patriótica Hondureña, Frente Amplio y Va Movimiento Solidario (Vamos) parecen cada vez más solo juegos de palabras y simples siglas.

La última noticia respecto a un nombre de un partido la ha dado el excandidato a la Presidencia de la República por la Alianza de Oposición contra la Dictadura, quien ha anunciado que su futuro partido se llamará Salvador de Honduras, un juego de palabras con su nombre y la situación que vive el país.

Es un nombre llamativo, pero además del juego de palabras centrado en su nombre, no dice mucho más. Digo esto porque sucedió en el Pac que muchos de sus miembros decían que era un partido sin ideología, lo que es imposible.

Los nombres sí importan porque guardan en sí un ideario, seriedad y hasta un proyecto de país.

Los nombres de partidos políticos que dicen algo, dicen mucho y los que no dicen nada, dan mucho qué decir.