Gonzalo Carías, Fernando Vega, Enrique Flores Valeriano, Ana Cristina Mejía, Gustavo Alfaro, Milton Jiménez, José Luis Moncada R., son los profesionales que han ejercido la titularidad de presidentes comisionados de la CNBS, y en la actualidad Vilma Morales; los cuales según la ley debieron cumplir los requisitos de: reconocida honorabilidad, competencia y notoria experiencia en asuntos bancarios, de seguros, financieros, de auditoría y legales.
La implementación de los Principios de Basilea en la Banca, los de IAIS en Seguro y los pertinentes en Valores son las funciones principales de la CNBS, estos deben ser graduales y adaptados a un mercado local, caso contrario, en vez de llevarlos a su fortaleza y competitividad, le puede ocasionar resultados negativos; la socialización o concertación real con los supervisados es saludable siempre y cuando exista el aporte técnico e interés general de estos.
En supervisión de estas materias se ocupa una institucionalidad técnica especializada permanente, en la medida que se dé espacio a aspectos políticos partidarios, tendremos una brecha que afectará al sistema y por ende a los usuarios, y al crecimiento equitativo de sus operadores. En el marco internacional de la supervisión, es notorio el peso que tiene la formación profesional del recurso humano, donde es requisito básico el grado universitario, la capacitación especializada y permanente, la evaluación constante, los idiomas y procesos formales de ingreso; acompañado de una remuneración justa y razonable a sus delicadas funciones, esperamos que nuestras autoridades actuales estén cumpliendo en este aspecto.
Se debe implementar en forma permanente políticas que aseguren no exista relación familiar entre los funcionarios de niveles superiores y el supervisado, esto no está en la ley, por lo mismo, recomendaría en primer instancia que por ética y moral se proceda a establecer un código que dé la seguridad de que esto no interfiera en una función equitativa y transparente y posteriormente se proponga la reforma de ley correspondiente.
La banca y compañías de seguros internacionales están presentes en el país, eso le da una dinámica especial y competitiva al sistema, pero igualmente requiere de normas de supervisión trans ronteriza que asegure a los usuarios operaciones confiables; operadores internacionales y locales tendrán una oportunidad de desarrollo en la medida que el papel del supervisor sea extremadamente profesional, que en los procesos de autorización de productos, servicios y auditorías no se privilegie a unos en detrimento de los otros.
Joseph E. Stiglitz, en su libro 'Caída libre', destaca la discreción de Alan Greenspan, expresidente de la Junta de la Reserva Federal de Estados Unidos, quien guardó una compostura reservada y profesional en sus declaraciones privadas como en los medios de comunicación, consciente del efecto de las mismas en los mercados financieros, en la dimensión de nuestro mercado, la autoridad principal de la CNBS debe tener una compostura similar, alarmar a la población, engrandecer las situaciones, no contribuye a la solución y desgasta la imagen del sistema y del supervisor.
Los supervisados son los que financian el presupuesto de la CNBS, por lo mismo están en el derecho de requerir una supervisión de calidad, eficiente, transparente, equitativa y adaptada a nuestras realidad, así como la auditoría externa y rendición de cuentas pertinentes; igualmente en forma indirecta los usuarios aportan, por lo mismo requieren la protección y respuesta de la CNBS ante situaciones especiales o atípicas, en ese sentido en mi corto período se estableció la DPUF (Dirección de Protección del Usuario Financiero), la cual debe fortalecerse y mejorar su capacidad de respuesta, es meritorio mencionar que los bancos han mejorado sustantivamente su atención para solucionar directamente estas situaciones.
La ley de la CNBS establece claramente sus funciones, incursionar en otras temáticas relacionadas, pero no las principales, puede generar una desnaturalización de su misión y una exposición institucional con riegos ilimitados; es recomendable que se retomen las funciones de ley, y en todo caso su participación debe ser eminentemente técnica. En línea a lo anterior, las situaciones del Banco de los Trabajadores y del Inprema llevaron a que la CNBS ocupara espacio seguido en los medios de comunicación, con opiniones extremas de su desempeño, pero son sus actuales autoridades las llamadas a reflexionar si esto es lo más conveniente o el público podría especular que hay otros intereses.
En una Honduras globalizada, y ante una crisis financiera mundial, los supervisados y usuarios esperan a un supervisor técnico, profesional, propositivo, tolerante, humilde y que cumpla con la ley.