Conociendo los antecedentes de este gobierno, la intención de traer a debate el tema de las ZEDE en un año electoral general para el cual ya hemos sido convocados, y tomando en cuenta que les gusta jugar “con balón adelantado”, podemos y debemos considerar que se trata de que varios sectores de la población caigan en una trampa para generar el caos y buscar la manera de incendiar el país para posponer o alargar su período que ya está en su recta final. Una Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) es el nombre oficial de una nueva división administrativa de Honduras sujeta al gobierno nacional y provista de un alto nivel de autonomía con un sistema político propio, tanto a nivel judicial, económico y administrativo, en teoría, basados en el capitalismo de libre mercado.
Sobre este tema, mi padre Rigoberto Espinal Irías (QDDG), exmagistrado de la CSJ y exasesor del fiscal general, declaró en vida: “Es innecesario crear zonas especiales de desarrollo, en cambio, hay que recomendar a los gobiernos planificar para el desarrollo de toda Honduras y no de regiones. Hemos vivido gobiernos desordenados, improvisando a cada instante, creo que las reformas que conducen a la creación de estas regiones tienen un punto oscuro”, y agregó: “Se están violentando 37 artículos de la Constitución, entre ellos el 107, que prohíbe ceder terrenos a extranjeros frente a las costas y fronteras. La verdadera democracia es el gobierno de las leyes, donde el derecho termina comienza la tiranía. Pongámosle ojo, porque hay dictadores, hay tiranos, que siempre se han proclamado como salvadores de una nación y que están cumpliendo un misión divina y que para ellos el derecho no existe”, dijo Espinal Irías a EL HERALDO.
En mi opinión, este debate no debe ser motivo como para salir a las calles a quemar llantas ni confrontar a la autoridad. La solución está en acudir masivamente a las urnas, no votar por candidatos a diputados como jugadores de fútbol o presentadoras de televisión que solo van a hacer bulto al Congreso Nacional. No caigamos en la trampa.